Los investigaciones judiciales del
Ministerio Público Fiscal allanaron ayer el estadio de Boca Juniors, la Bombonera, en el marco de las sospechas de que se superó el aforo del 50% permitido por protocolo sanitario para el partido del sábado ante Lanús, por la 15ta fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.
La información oficial fue que, luego de ese procedimiento, a pedido de la fiscal
Celsa Rodríguez y bajo impulso del juez
Javier Buján,
se clausuró la Bombonera de manera preventiva por cinco días "para que no se pierdan los elementos de prueba". Cabe recordar que esa determinación no se tomó ni con River Plate ni con Vélez Sarsfield, y sólo sucedió con Chicago por el acto de los movimientos sociales con Alberto Fernández.
El allanamiento fue realizado a pedido de la fiscal Rodríguez tras la investigación iniciada ayer no solo por la eventual violación del protocolo sino también por la presunta venta de entradas apócrifas. Por este último caso la investigación alcanza también al partido del domingo pasado entre las selecciones de Argentina y Uruguay (3-0), en el estadio Monumental de River Plate, por las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.
Según información del periodista de TyC Sports, César Luis Merlo, la medida no se mantuvo por completo pasadas las horas. "Al ver el escándalo que se generó, el juez Javier Buján decidió finalmente clausurar solo oficinas de la Bombonera y no todo el estadio, como era su primera decisión", escribió en su cuenta de Twitter. Mientras que, remarcó: "A pedido de la fiscal Ramírez, se llevaron molinetes y computadoras para ver si hubo exceso de aforo vs Lanús".
No obstante,
el hecho más llamativo del ímpetu de la decisión inicial, es quién la avaló, independientemente del pedido de la fiscal. Es que lo hizo el juez Buján, hombre que supo ser subsecretario de Justicia en la Ciudad cuando Macri era jefe de Gobierno porteño y luego fue designado en el INADI durante la administración de Cambiemos con el ex presidente al frente.
Además, como lo demuestran múltiples encuentros, con fotos de prensa incluidas, y diversas fuentes periodísticas, tiene un profundo vínculo con Daniel Angelici, ex presidente de Boca signado como operador judicial de Macri.
El "Tano" mantiene un fuerte encono con la actual dirigencia de Boca tras la derrota, que lo sacó de la conducción del club, que sufrió contra Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme, a quien cada vez que puede critica y "opera" desde medios de comunicación.