Dos semanas después de que el Juez subrogante de Dolores -Martín Bava- lo llamase por primera vez a citación indagatoria (que luego sería reprogramada para el 20 de este mes) y expidiese la prohibición de salida del país,
Mauricio Macri se presentó ante la fiscalía e
indicó como sus abogados a Pablo Lanusse y Jimena Pisoni quienes presentaron un escrito apelando la definición del magistrado que ya fue elevado a la Cámara Federal de Mar del Plata que deberá aceptarlo o rechazarlo.
En este sentido, la abogada
Valeria Carreras, quien representa a algunas familias de las víctimas del ARA San Juan,
había manifestado que el imputado había enviado a sus allegados a los medios pero seguía sin estar ajustado a derecho. La primera en salir en defensa de Macri fue la Presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con una carta, luego Hernán Lombardi quien adelantó que volverá el 19 al país para ir el 20 a la citación y por último su abogado, que declaró en los medios antes de ser oficializado en la causa.
En el escrito que presentó, el ex Presidente plantea que
la decisión de disponer su prohibición de salida de país resulta "huérfana de toda fundamentación relacionada a mi persona y situación" y le recriminó al juez generar estrépito con su citación indagatoria. A su vez dejo expreso que presentarse no implica reconocerle la competencia a Bava para juzgarlo, lo que hace prever nuevas impugnaciones para llevar la causa del juzgado donde se encuentra a Comodoro Py.
Desde el macrismo catalogan al de Dolores como un "juzgado anti-PRO".
La abogada
Carreras en diálogo con
Política Argentina había analizado que Macri y el resto de l
os involucrados podrían intentar maniobras para demorar o detener el curso de la justicia. El ex Presidente deberá presentarse ante el magistrado el próximo miércoles en la causa que investiga el espionaje realizado sobre familiares de las víctimas del submarino argentino para la indagatoria que se pospuso del 7 al 20 de octubre por su ausencia. Tendrá derecho a presentar un escrito y no responder preguntas.