
Tras su regreso a Juntos por el Cambio como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires desde la nómina interna que encabezó el radicalismo,
Emilio Monzó retomó su rol "dialoguista" aunque se acortó su distancia y diferencias con los "halcones" de la coalición opositora.
A sólo días de las elecciones legislativas, sin embargo,
dejó dos definiciones que ponen en aprietos la mirada del ex presidente Mauricio Macri respecto de dos cuestiones que lo vienen teniendo en el centro de la escena política y judicial durante las últimas semanas: el endeudamiento externo y el espionaje ilegal.
Es que consultado en una entrevista con Infobae,
Monzó contradijo directamente a Macri acerca del pasivo extranjero al señalar que el ex presidente PRO endeudó más al país que Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de un ping-pong acerca de ambos dirigentes.
Tras sostener que está "muy hinchado las pelotas, pero muy hinchado las pelotas" al punto nivel de que le "hace mal" la grieta, Monzó se sometió a responder “Macri o Cristina” en cuanto a diversos puntos.
En cuanto a lo positivo para su ex jefe político, dijo que es "más probable que vuelva a ejercer la presidencia" y que "desempeñó mejor el cargo" que la actual Vicepresidenta, a quien le atribuyó haberle hecho "más daño al país". También señaló al líder PRO como "más divertido".
Sin embargo, consultado acerca de cuál de los dos ex presidentes "favoreció más a los trabajadores", respondió que "ninguno", dejando más en evidencia a Macri que a Cristina, teniendo en cuenta que él fue presidente de la Cámara de Diputados del macrismo entre 2016 y 2019.
Además, advirtió que Cristina es "más inteligente" y "habla mejor" que Macri, a quien además, como ya se adelantó, le endilgó haber endeudado más al país, cosa que el ex mandatario macrista pone en cuestionamiento con un gráfico que incluye todo tipo de pasivos y elementos que gran parte de los economistas niegan.
Luego, respondió acerca de comparaciones judiciales entre ambos. Si bien dijo que "ninguno" de los dos "manipuló a la justicia", dijo que Cristina "debería dar más explicaciones" en tribunales.
No obstante,
le pidieron responder con un gesto acerca de "lo que dice el ex presidente de que no tuvo nada que ver con el espionaje ilegal", cuestión que tiene al líder PRO imputado en varios expedientes y procesado por espiar a familiares de víctimas del ARA San Juan, y Monzó no sólo no defendió a Macri sino que ni siquiera negó las graves acusaciones: se encogió de hombros y se rió.
"Lo deberá comprobar la justicia", concedió ante una repregunta de Diego iglesias.
DE QUÉ ESTÁ A FAVOR Y EN CONTRA, Y QUIÉNES PODRÍAN SER CANDIDATOS PRESIDENCIALES DE JXC
Monzó ensayó una suerte de "etiquetado" de dirigentes políticos en el que endilgó a
Axel Kicillof "una dosis excesiva de porteñismo", a
Marcos Peña "una buena dosis de inteligencia pese a las duras críticas con las que le había pegado anteriormente, a Cristina dijo que "Le pondría una fecha de vencimiento: 2023" mientras que a Macri lo etiquetaría con "tercer tiempo" y no sería "tan tajante" en ponerle fecha de final" aunque aclaró que le "gustaría" que aportara "desde ese lugar, el del tercer tiempo".
En cuanto a propuestas que se debatirán probablemente en el futuro, dijo estar "en contra" de "la legalización de la marihuana", de "una reforma tributaria para que las grandes empresas paguen más" y de "la baja en la edad de imputabilidad".
En cambio, se pronunció "a favor" de "una reforma laboral", de "la reducción de la jornada de trabajo", de "un salario básico universal", de "una reforma judicial integral", de "una reforma del Ministerio Público Fiscal", de "la Ley de Humedales", de "la eutanasia" y de "un acuerdo sustentable con el FMI".
Finalmente,
le pidieron poner emojis para expresar quiénes "podrían ser los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio para 2023: puso un gato para representar a Mauricio Macri, un policía por Patricia Bullrich y un cerebro por Facundo Manes. También incluyó a un pelado por Horacio Rodríguez Larreta, a un gráfico económico por Martín Lousteau, a una llama en alusión a Gerardo Morales y, sorpresivamente, una mano levantada respecto de sí mismo.