Los efectivos porteños que se encuentran detenidos por el crimen del adolescente Lucas González se presentaron hoy ante el juez Martín Del Viso pero no aceptaron responder preguntas ni del magistrado ni la fiscalía. Primero fue el turno de
Gabriel Isassi, quien reveló que se trataba de un procedimiento en el marco de una causa por narcotráfico que contaba con una orden judicial, calificó al auto como "sospechoso y compatible" y no admitió haber disparado, mientras Fabián López y José Nievas sí contaron como balearon la Surán azul en la que viajaban los cuatro adolescentes volvían de entrenar.
Los acusados sostuvieron haber cumplido el protocolo para actuar al bajarse del auto Nissan Tiida de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
Manifestaron que descendieron al grito de "policía", sostuvieron que tenían los chalecos identificatorios puestos y que hicieron sonar la sirena, a la vez explicaron que no encendieron las luces azules que se ponen sobre el techo del rodado porque no funcionaban. Según fuentes judiciales, tanto Isassi como Nievas se quebraron en reiteradas oportunidades mientras se referían a las circunstancias del episodio en el que murió Lucas.
Tras pasar la segunda noche en una celda de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal donde se encuentran detenidos los policías contaron que trabajaban en la villa 21-24 en el marco de una investigación ordenada por la fiscalía 20 de la ciudad vinculada a la venta de drogas y que tenían "como objetivo" un domicilio al cual venían controlando porque se sospechaba que era un búnker de drogas.
Indicaron que vieron el auto de los jóvenes detenido en la ochava de Iriarte y cuando retomó la marcha hicieron un seguimiento y negaron la existencia de una persecusión.
En ese momento,
según los imputados, la Suran arrancó para evitar la identificación y ante esa situación, se sintieron en peligro y por eso dispararon, dichos con los que se cae la primera versión policial que hablaba de un enfrentamiento. "Nievas dice que cuando estaban por embestirlo, disparó cuatro o cinco balazos de frente a los pibes. López dijo que rodeó el automóvil por atrás y cuando escuchó los primeros disparos, también efectuó varios tiros. El único que no mencionó los disparos fue Isassi, quien no hizo ninguna referencia a esa situación", agregó una fuente consultada por Telam.
En el despacho estaban de manera presencial el imputado, el abogado defensor de los tres, Alfredo Oliván, y el propio juez Del Viso, mientras que los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andres Heim, de la Procuvin, participaron de manera virtual a través de la plataforma Zoom.
Los tres policías fueron indagados acusados de los delitos de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía de Lucas González, la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, más privación ilegal de la libertad y falsedad ideológica".
Durante la mañana y de manera remota también declararon los 3 jóvenes que viajaban en la Surán azul junto a Lucas y para mañana fueron convocados a declarar los padres, Cintia López y Mario González, quienes el viernes último, junto a su abogado, Gregorio Dalbón, convocaron a una
marcha sin banderas políticas para pedir justicia en la puerta de los tribunales situados en Talcahuano 550 a las 19 horas de este lunes.
Además,
se aguardan para las próximas horas los resultados de los peritajes balísticos y de los teléfonos celulares de los tres imputados, con el primero se espera poder determinar de cuál de las tres armas partió el disparo que le provocó la muerte al joven.
El juez tiene diez días para resolver las situaciones procesales de los imputados y se espera para los próximos días la declaración de algunos testigos que dijeron haber presenciado el episodio.
