02.12.2021 / Judiciales

Espionaje ARA San Juan: Macri prepara apelación al procesamiento pero con velas prendidas en Casación

La defensa del ex presidente afina detalles de la apelación contra las decisiones del juez Bava por la inteligencia ilegal a familiares de los submarinistas. Tiene plazo hasta el lunes. Además, tiene la carta en el máximo tribunal penal, tras el guiño de Irurzun, para mudar todo a Comodoro Py.




Tras la decisión del juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, de procesar, embargar y prohibirle salir del país a Mauricio Macri en la causa por el espionaje ilegal a familiares de los submarinistas fallecidos del ARA San Juan, la defensa del ex presidente prepara su apelación y afina la verdadera estrategia que monta para derrumbar la investigación e intentar mudarla a Comodoro Py

La información que la propia defensa del ex presidente hizo trascender es que ya se encuentra afinando los detalles de la apelación que presentará a Bava, a quien el abogado Pablo Lanusse criticó anoche de manera casi violenta. Antes, ya lo había hecho el propio Macri desde Chile.



Según Télam, la defensa del líder PRO señaló que el plazo para la apelación vence el lunes, por lo cual no hay dudas de que entre hoy y ese día se hará la presentación judicial a través de Lanusse.

Así, lo próximo que resta conocerse acerca de la situación procesal de Macri es si continuará (no tiene prisión preventiva), al igual que el embargo por 100 millones de pesos sobre sus bienes y la prohibición de salir del país, que previamente fue suspendida por la Cámara Federal de Mar del Plata. 

Según Bava, en resumen, Macri es "autor" intelectual y a la vez consumidor de maniobras de espionaje ilegal contra los familiares de los marinos del submarino hundido en noviembre de 2017. Ya en la Argentina desde la madrugada de anoche, el expresidente no podrá salir del país y además "no podrá ausentarse de su lugar habitual de residencia por un término mayor a los diez días sin previo aviso al tribunal".


LA VERDADADERA ESTRATEGIA: SACARSE DE ENCIMA A BAVA Y MUDAR TODO A PY

Independientemente del camino que busca la defensa de Macri de dar vuelta el procesamiento en Dolores o, eventualmente, en la Cámara de MDQ, el fondo de la cuestión es la recusación de Bava que la defensa del ex presidente ya logró llevar a que se discuta en los tribunales porteños y, luego, que caiga la investigación en curso y se mude a Retiro definitivamente. Es que allí los jueces son más amigables y todavía están a tiro de influencias conocidas

En primer lugar, una vez que Bava rechace la apelación, cosa que se da por descontada, la estrategia de Lanusse en el marco de la actual investigación apuntará a convencer a la Cámara de MDQ de que no hubo una responsabilidad y que ni siquiera existió un espionaje ilegal. 

Esta línea argumental hasta ahora no prosperó: ninguna de las dos veces que intentó correr a Bava lo logró. Sí consiguió de los camaristas marplatenses aprueben la revisión de la Cámara de Casación pese a que no había ninguna decisión firme, elemento que demandan los procesos habitualmente para que el máximo tribunal penal tenga intervención.

Es que Casación tiene ahora la posibilidad de sacarle a Bava la causa bajo el parámetro de la parcialidad que esgrimió la defensa de Macri. Ese tribunal está cerca, físicamente y "políticamente" al menos de forma parcial, de la Cámara Federal que ya le hizo un favor al ex mandatario. Es que el juez Martín Irurzun, conocido por darle apellido a la "doctrina" que nació en tiempos de Cambiemos para meter en prisión preventiva a dirigentes peronistas, apuró que se tomen decisiones que un aparente gesto favoritismo por la teoría de que nada del espionaje corresponde a Dolores

La decisión clave, entonces, en el seno de la Casación la tiene la Sala II. ¿Quiénes la integran? Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques. Los últimos dos tiene conocida proximidad con los intereses del macrismo.

A ambos los nombró allí Macri, y en particular a Mahiques lo hizo a dedo después de haber sido ministro de Justicia de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. En realidad Casación es completa por definición. Y el ex mandatario parece no haber sido inocente en ello: de sus actuales 12, nombró a cinco miembros y si uno desagregara a los otros 7 jueces sólo tres o cuatro - en la interpretación más inocente - no acostumbrar a tomar decisiones digitadas del lado PRO. 

Para completar el cuadro, el fiscal de esa decisión de la Casación es Raúl Pleé. O sea un ex empleado de Macri en su gestión como presidente de Boca Juniors, a cargo de la seguridad del club pese a sus defensas públicas de los barra bravas. Además, fue uno de los funcionarios judiciales enlistados en las visitas a la Quinta de Olivos. 

Pleé también tiene en su haber denuncias por entorpercer la investigación por el atentado a la AMIA y, ya desde el perfil de los DDHH, por cajonear causas por delitos de lesa humanidad. 

Habida cuenta de este panorama, si la Sala II de Casación avala la recusación de Macri y le saca de encima al juez Bava todo lo que se investigó y resolvió quedaría a un paso de la nulidad. Empezar de cero. Se acabaría el procesamiento del expresidente y una buena parte de la probatoria recabada.

En cambio si los jueces del máximo tribunal penal sorprenden y ratifican al magistrado de Dolores, Macri pierde su carta principal y tendrá que recurrir a otra línea estratégica. Todo mientras espera el rechazo del propio Bava a sus decisiones, una vez que la defensa del ex presidente la presente, y que esa luego suba a los camaristas de MDQ Eduardo Jiménez y Alejandro Tazza. 

De todos modos, a Macri también le queda, por otra línea judicial, su idea de llevar el caso a Comodoro Py. Ya el 19 de octubre, horas antes de su segundo llamado a indagatoria (fallido), interpuso una inhibitoria en el juzgado de Ariel Lijo para que Comodoro Py le pida la causa a Dolores.

Hasta ahora no pasó nada (Lijo la durmió a la espera) Sin embargo, como ya se mencionó, Irurzun ya le metió presión al magistrado federal para que tome una decisión acerca del pedido de Macri, que quiere seguir lo hecho por Gustavo Arribas, su amigo que condujo la AFI del espionaje ilegal.