12.12.2021 / Miramar

Homicidio de Luciano: El policía señalado de disparar se negó a declarar ante la justicia

El efectivo imputado por el asesinato de Luciano no se enfrentó a la Fiscal Caro para dar su indagatoria y continuará en la Unidad Penitenciaria de Batán. Ayer también se realizó el cortejo fúnebre con los restos del adolescente con más de 500 personas.





En el día de ayer el policía Maximiliano González que está acusado por el homicidio del joven Luciano Olivera, quien recibió un balazo en el pecho cuando lo persiguieron los efectivos en la localidad bonaerense de Miramar porque se negó a detenerse en un control, se negó a declarar ante la fiscal de la causa y seguirá preso.

La funcionaria del Ministerio Público, Ana María Caro, quien lo acusó por el delito de "homicidio agravado por ser funcionario policial en cumplimiento de sus funciones", que prevé la pena de prisión perpetua, y ya fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.

En este sentido fue la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada General Alvarado afirmó que el juez de garantías 5 de Mar del Plata, Gabriel Bombini, convalidó el pedido de la conversión de la aprehensión en detención y que continúan las pericias. "Seguimos con toda la incorporación de la prueba que estamos haciendo y todos los análisis de cámaras y con las testimoniales", señaló Caro.

La fiscal confirmó que la autopsia indica que fue "un único proyectil le perforó el corazón, el pulmón derecho en la parte inferior" y agregó que "también ha tenido una lesión hepática que produjo la muerte casi de manera instantánea y salió a la altura de la espalda". A su vez dispuso la entrega del cuerpo a los familiares que ayer velaron sus restos desde las 16.

Durante la tarde, los restos de Luciano fueron velados en el centro de Miramar y a las 20 el cortejo fúnebre ingresó al cementerio de la ciudad, acompañado por una caravana de unas 500 personas, para inhumarlos. Antes de las 19.30 partió entre aplausos y recorrió los tres kilómetros que lo separan del cementerio local, en la zona sur de la ciudad.

A dos cuadras antes del cementerio, la movilización se detuvo en la puerta del club Once Unidos, donde Luciano jugaba al fútbol en la sexta división donde se repitieron los aplausos y bocinazos por varios minutos, hasta que finalmente a las 20 el cortejo fúnebre arribó a la necrópolis para que los restos del adolescente fueran inhumados.