07.01.2022 / Juntos por el Cambio

El día que Dujovne reconoció que Macri heredó "un nivel de deuda de los más bajos del mundo"

Ante la negociación con el FMI para reestructurar el préstamo de 2018, en JXC se pelean alrededor de si Macri tomó esa deuda o si no lo hizo y -según la versión- sólo la cambió por otro pasivo. En junio de 2016, el luego ministro de Economía confesaba que el país tenía todos los "niveles de endeudamiento bajísimos".




La invitación y posterior reunión entre el Gobierno nacional y los gobernadores de todas las provincias menos CABA para informarles avances y dificultades en la negociación con el FMI arrojó a la opinión pública una discusión que parecía saldada: los USD 44 mil millones que Argentina le debe al organismo de crédito fueron tomados en 2018, cuando gobernaba Mauricio Macri. 

Sin embargo, la reticencia de Horacio Rodríguez Larreta a dialogar con el ministro de Economía y la postura "consensual" de Gerardo Morales impulsaron como avalancha una nueva discusión. El gobernador jujeño reconoció -lo obvio- que el préstamo lo tomó Juntos por el Cambio y que, por eso, "lo mínimo" que debía hacerse es "ir a escuchar". Pero los "halcones" del PRO, con Fernando Iglesias como vocero, le respondieron con adjetivos descalificativos e incluso en televisión se aseguró que JXC "no contrajo la deuda". 



La hipótesis del ex entrenador de voleibol es que "desde el crédito del FMI (2018) hasta el final de mandato de Macri la deuda total bajó" y que "los fondos se usaron para pagar deuda que estaba a mayor interés". La conclusión de esa idea es que JXC "no contrajo la deuda" sino que tomó nuevos pasivos sólo para "pagarla junto con el déficit fiscal que dejó el peronismo".

Sin embargo, la hipótesis de los "halcones" del PRO, que responden al propio Macri y a Patricia Bullrich, se choca de frente con Nicolás Dujovne modelo 2016, cuando se despeñaba como economista y defendía al nuevo gobierno de Cambiemos, al que luego se sumaría como ministro de Economía.

Es que en la conferencia de prensa "Seis meses de Macri, perspectivas para la Argentina" que Dujovne encabezó en junio de 2016, antes de reemplazar a Alfonso Prat-Gay en el cargo de Hacienda, el economista sostuvo con un dejo de crítica que en ese momento Argentina tenía "niveles de endeudamiento bajísimos, tanto a nivel del gobierno como a nivel de las empresas como el nivel de las familias".

Según su teoría, lo que entonces era una herencia de deuda "bajísima" de Cristina Kirchner se debía a que "dentro de todo este conjunto de problemas que dejó la administración anterior también dejó una bendición", que acto seguido explicó bajo la idea de que "el gobierno anterior era tan estrafalario, tan poco comprensible, tan poco homologable para el resto del mundo, que nadie le prestaba plata".

"El gobierno argentino tiene una deuda neta, si le restamos lo que se debe a sí mismo después de que nacionalizó los fondos de pensión, de 20% del PIB, si le sacamos de eso los organismos internacionales 16 y de esos 16, 8 denominados en moneda extranjera", incluso precisaba con certeza Dujovne, mirada similar a la que exponen los economistas no encolumnados con la oposición actual.



Describió a esa situación como "una deuda realmente muy baja" y puntualizó que "las empresas tienen un endeudamiento inferior a un tercio de su patrimonio", lo cual constituye "niveles de apalancamiento bajisimos en cualquier medida regional o internacional", situació que se repite en "las familias (que) dedican nada más que 5% de su ingreso disponible al pago de un nivel de endeudamiento equivalente al 5% de su ingreso anual disponible".

"Es un nivel de deuda bajísimo, de los más bajos del mundo. No conozco ningún país que tenga niveles tan bajos. Tal vez algún país del África subsahariana o Corea del Norte", concluyó. 

Sucede que en 2016 e incluso podría decirse que hasta 2019, cuando Cambiemos abandonó el poder, el macrismo, como Dujovne, contabilizaba la deuda separando los compromisos en moneda extranjera de aquellos al interior de organismos del país. Esto último se hace, y lo hacía el ex ministro de Economía de Macri, porque incluir la deuda con entes del Estado nacional de la totalización del pasivo relevante sería como contar la deuda que existe entre dos socios como aquella que uno o ambos tienen con un banco o un usurero del barrio.