Patricia Bullrich, titular del PRO, se refirió a la movilización en contra de la Corte Suprema de Justicia, pactada para el próximo martes 1 de febrero, como un acto “golpista” y “antidemocrático”. En la misma línea, calificó la marcha como “un apriete” y un intento de “atentar contra el máximo tribunal” del país.
"Es ir en contra de los principios básicos que tiene nuestra Constitución", recalcó Bullrich en
Radio Rivadavia. A la vez que agregó: "Este tipo de apriete porque las cosas no salen como Cristina Kirchner hubiese querido, es golpista. Querer atentar contra el máximo tribunal de nuestro país es golpista". Asimismo, la ex ministra de seguridad insistió que: "El solo hecho de que el partido que esté en el Gobierno genere una marcha de este tipo, significa que uno se está cayendo de la arena democrática".
En este sentido, desde JxC también expresaron públicamente su rechazo hacia la movilización y, a través de un comunicado, la acusaron de ser un
“acto de suma gravedad institucional y un paso más en la política sistemática que asumió el oficialismo de atacar a los jueces que no se comportan según sus deseos”
Por otra parte, la presidente del PRO también se pronunció sobre la negociación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional:
"Hay una irresponsabilidad en el sentido de haber llegado al último segundo, y en el medio haber pagado alrededor de 5 mil millones de dólares, que si hubiera querido negociar desde un primer momento, otra hubiera sido la situación". "El Presidente tomó la decisión de hablar con el Fondo, sin llegar a un acuerdo, pero con un principio de entendimiento", señaló.
Sobre los puntos del acuerdo, la ex ministra criticó que Alberto Fernández omitiera hablar de los pormenores de la negociación:
"El Presidente salió a decir que había arreglado con el Fondo y que no había que hacer nada, y después empezamos a saber que había que bajar la emisión, el déficit y los subsidios".
MOVILIZACIÓN DEL 1F
Bajo la consigna “Basta de impunidad” y exigiendo “el fin del lawfare”, las organizaciones sindicales, referentes políticos, de derechos humanos y asociaciones jurídicas convocaron a una movilización ante el Palacio de Tribunales el próximo 1 de febrero. El objetivo de la marcha es exigir cambios y reformas en lo que respecta al sistema judicial y, en particular, a la Corte Suprema.