En la sesión que se vivió en la Cámara de Diputados -que concluyó con la media sanción, por amplia mayoría, del proyecto del acuerdo que logró el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional- se vieron reflejadas las diferencias que existen entre los sectores que componen al Frente de Todos. Sin embargo todos los legisladores de la bancada hicieron énfasis en sostener la unidad.
De los 118 diputados y diputadas que conforman el bloque oficialista: 76 votaron a favor del entendimiento que alcanzó el Ejecutivo, 28 fueron contra el mismo y 13 se abstuvieron.Entre quienes no acompañaron el acuerdo están los legisladores de La Cámpora -incluído Máximo Kirchner-, el kirchnerismo duro y representantes de las organizaciones sindicales, sociales y políticas como la CTA, Patria Grande y la CCC.
El Presidente del cuerpo, Sergio Massa, no tuvo que votar ya que se aprobó con 202 positivos.
Por el lado de aquellos que sí manifestaron su apoyo a la iniciativa del Gobierno -que fue modificada en negociaciones con la oposición antes del dictamen- sostuvieron la necesidad de no caer en default y las consecuencias que este podría tener en el país, aunque remarcaron que la definición de pedirle un crédito al organismo no fue de esta gestión.
El presidente de la Comisión de Presupuesto,
Carlos Heller manifestó que "este Gobierno, por sus principios, jamás hubiera recurrido al FMI sino que recibió una autentica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar" y junto a su voto positivo aclaró que "no hay nada que festejar".
En la misma línea se expresó
Massa, que dijo: "Estamos resolviendo un problema que la Argentina, si no sesionara el Parlamento, la Argentina tendría que hacer frente a un vencimiento por 19 mil millones de dólares".
En la misma línea, ponderó que
"se está cancelando el Stand By del 2018" que solicitó el gobierno de Macri. "Es un acuerdo que si miramos los últimos 20 que firmó el FMI no exige reformas estructurales", destacó.
Los votos negativos del sector que encabeza el exjefe del bloque Máximo Kirchner se sostuvieron en un texto que se titula "La vuelta del FMI a la Argentina" en el cual pone el contexto a partir de un discurso de Néstor Kirchner en 2005, al cancelar la deuda con el organismo, en el que advertía las exigencias y condicionalidades que imponía el Fondo y
resaltaba como afectaban las revisiones trimestrales, que también traera este nuevo entendimiento.
El documento señala que "claro que la situación no es la misma, el que sí sigue siendo el mismo es el Fondo Monetario Internacional" y
critica la negociación del ejecutivo, "no concecirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro". También hace un punteo que explica por qué la Argentina está "una vez más, ante un típico programa del Fondo Monetario".
Por parte de las organizaciones sociales, Natalia Zaracho, del Frente Patria Grande, también votó en contra y dijo no puede "volver al barrio y decir que voté a favor de la estafa de Macri".
"Se qué implica para los sectores populares, soy hija del 2001 y esa marca la llevo grabada en mi cuerpo porque tuve que salir a cartonear, esas decisiones políticas nos dejaron afuera del sistema y sin posibilidad de desarrollarnos", expresó.
Federico Fagioli, del mismo espacio, también se inclinó por el negativo mientras Itaí Hagman se abstuvo.
Entre las abstenciones también se encuentran los dirigentes sindicales como Sergio Palazzo, Vanesa Siley y Hugo Yasky, el secretario general de la CTA de los Trabajadores que esta mañana en declaraciones radiales advirtió,
"me costó mucho trabajo tomar una decisión y opté por la abstención por respeto a la historia de la CTA", y añadió que habló con Alberto Fernández, "le expliqué que de ninguna manera nos estábamos lavando las manos y desentendiendo del gran problema con el FMI".