18.03.2022 / Mesa judicial y espionaje ilegal

Gestapo: ex funcionario de Vidal confesó coordinación con la AFI y hasta con juzgado que detuvo a "Pata" Medina

El exsubsecretario de Justicia bonaerense Adrián Grassi reconoció encuentros con la ex SIDE para hablar del sindicalista, lo mismo que con el exministro Marcelo Villegas -autor del fallido "Gestapo"- e incluso con el secretario del juez que metió preso a Medina. Pero dice que no cometió delitos.




Un ex alto funcionario de María Eugenia Vidal, participante por el ala gubernamental judicial de la mesa denominada prácticamente por ellos mismos como “Gestapo antisindical”, básicamente confesó ayer ante la Justicia haber mantenido reuniones y contactos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el exministro de Trabajo boanerense Marcelo Villegas, el intendente de La Plata, Julio Garro, y hasta con el juzgado que luego ordenó la detención de Juan Pablo “Pata” Medina, justamente, para hablar del sindicalista platense

Sin embargo, desde una llamativa interpretación de los organigramas del Estado, la división de poderes y diversas leyes, el exsubsecretario de Justicia bonaerense, Adrián Grassi, sostuvo que todo estuvo amparado por su función, prevista por un decreto de Vidal, que era la de velar por los derechos de las víctimas de todo tipo de delitos. En ese rol y en esa figura de víctimas incluyó a quienes ubicaba a los empresarios que tenían conflicto con la UOCRA. Argumentó que él debía "articular" la relación del gobierno bonaerense con el Poder Judicial y, aparentemente, los espías estatales. 

Grassi declaró ayer en indagatoria en el juzgado platense de Ernesto Kreplak, pero no respondió preguntas y tan solo se limitó a presentar un descargo por escrito. Lo primero que enfatizó es que el juzgado de La Plata es incompetente y que la causa debe pasar a Comodoro Py, algo que también viene intentando el exdirector de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián De Stéfano, y que hacen todos los presuntos delincuentes de Juntos por el Cambio, incluido Mauricio Macri, en cada causa que no tramita en Retiro. 

En este caso, la mesa judicial bonaerense es la única causa por espionaje que permanece lejos de los tribunales porteños. Para hacer ese pedido Grassi, un ex fiscal porteño graduado en la Universidad Católica, dijo que bastaría el hecho de que en la causa se analizan reuniones en la Casa Rosada y en la AFI. 

Grassi reconoció además en ese texto todas las llamadas y mensajes telefónicos con el resto de los imputados en el expediente, tanto empresarios como Villegas, Garro y los propios espías de la AFI.

También dijo que su participación en la reunión en la sede porteña del Banco Provincia del 15 de junio de 2017 que quedó expuesta en un video hallado en la AFI y presentado por la actual titular de esa repartición, Cristina Caamaño, fue nada más que un encuentro “de trabajo” en el que “no se cometió ningún delito ni se pergeñó un supuesto plan criminal ni nada que se le parezca”.

“Se trató de un encuentro donde los empresarios, una vez más, manifestaron los graves hechos de los que resultaban víctimas y solicitaron nuestra intervención para intentar encontrar una solución legal al conflicto” con el “Pata” Medina, se defendió, pero sin embargo interpuso distancia con otros denunciados al señalar que si alguno de ellos cometió un delito, en relación a los espías que indefectiblemente violaron la ley de Inteligencia, fue sin su conocimiento.

Grassi no precisa en el escrito cómo, cuándo ni quién organizó la reunión en el Bapro, cosa que hasta ahora nadie parece saber, donde Villegas dijo que le gustaría tener una Gestapo para "terminar con los gremios". El funcionario judicial de Vidal sostuvo que fue un encuentro "de trabajo con los integrantes de distintas cámaras" vinculadas a la construcción, que se quejaban por los conflictos con la UOCRA.

La llamativa repuesta de Grassi en el video ante esos dichos de los empresarios fue que no veía delitos en lo que planteaban, hecho que, como si fuera un guión de película, dio pie a que el "Enano" De Stéfano -hombre de Daniel "Tano" Angelici- propusiera provocar a Medina, "complicarle la vida", y así poder denunciarlo.

En su escrito, el exsubsecretario dice que "jamás" se le "ocurrió que "las medidas" que él "sugirió" fueran "usadas por la AFI fuera del marco legal". Lo llamativo de esa justificación es que, hasta ese momento, no había ninguna causa abierta, algo que recién ocurrió a finales de mes, por lo que es difícil sostener que esa reunión no implicó un prearmado de causas, cosa que es un delito. Lo que sí sucedía era que la exSide desde el 9 de Mayo espiaba al "Pata" Medina sin orden judicial. 


EL INSÓLITO CAPÍTULO DE POR QUÉ SE REUNÍA CON ESPÍAS EN LA AFI

En una serie de párrafos de su descargo, Grassi reconoce las reuniones que ya habían trascendido en las que asistió a la AFI en fechas cercanas al video de la Gestapo. Con una perspectiva poco técnica viniendo de un ex fiscal, dice que eso no es delito.

El ex funcionario de Vidal asegura que sus pasos por la ex SIDE fueron el 31 de julio de 2017, el 8 de agosto y el 2 de enero de 2018. Mientras que los dos primeros encuentros fueron con Diego Dalmau Pereyra, exdirector operacional de Contrainteligencia, el tercero fue con De Stéfano. Sí, los dos estuvieron también en la reunión Gestapo.

Como precisó Página 12, la explicación de Grassi para decir por qué fue a la AFI y se reunió con esos altos mandos que también estuvieron en el Bapro es que él era funcionario provincial y acudió "en virtud del cargo que ostentaba", por sus "conocimientos en temas legales, especialmente el área penal" y porque tenía "obligación" de "participar de muchísimas reuniones de diversa índole".

"En alguna ocasión se habló sobre el estado" de "las distintas causas penales en las que se encontraba imputado el Sr Medina", se animó a decir, incluso, en su escrito ante Kreplak, en algo que muchos leyeron como "temor" a que aparezcan más videos. Para darle justicación a esas temáticas, evidentemente polémicas, dijo que creía que lo que hacía la central de inteligencia tenía respaldo judicial, siempre bajo el manto de que, según él, sus "contactos con personal de la AFI fueron escasos".


LOS MÚLTIPLES LLAMADOS CON LOS INTEGRANTES DE LA GESTAPO Y EL JUZGADO QUE APRESÓ A MEDINA

En el escrito, Grassi se refiere a la lista de llamados de 2017 con otros hombres presentes en la reunión del Bapro. Atribuye los 113 con el senador Juan Pablo a que ambos eran integrantes del Consejo de la Magistratura bonaerense, sobre los 84 con Villegas asegura que tienen que ver con "la función pública" aunque dialogaron -reconoce- sobre los conflictos con la UOCRA, mismas explicaciones que interpone por sus 30 cruces telefónicos con Garro.

Lo más polémico de todo es los llamados que Grassi tiene con Pablo Wilk, secretario del escandaloso juez Luis Armella (cuya intervención era dudosa ya que es de Quilmes y la denuncia aludía a hechos en La Plata): uno el 30 de agosto y otro el 1 de septiembre. El exsubsecretario dijo que hablaba para "articular" las declaraciones de los empresarios como testigos, ya que considera que debía "interceder ante magistrados" en defensa de derechos. ¿Cómo "intercede" o "articula" un Poder Ejecutivo en causas sin intervenir funciones del Poder Judicial?