
Un
duro cruce entre los representantes del Frente de Todos y los de Juntos por el Cambio se produjo hoy en el marco de una reunión de la
Comisión Bicameral Revisora de Cuentas alrededor de
qué períodos de endeudamientos analizar y bajo qué condiciones.
Es que en el encuentro, conducido por el presidente de la Bicameral Revisora de Cuentas, el senador del Frente de Todos,
Mariano Recalde, además de aprobarse el programa de acción anual 2022 de la Auditoría General de la Nación (AGN),
Juntos por el Cambio intentó mezclar la auditoría sobre el endeudamiento de Mauricio Macri durante sus cuatro años y con préstamo con el FMI incluido con lo sucedido en 2020 y 2021, ya con el Frente de Todos en la gestión y en un contexto de pandemia, necesidad de vacunas y emisión de pesos.
Así fue que el jefe del bloque de senadores del FDT,
José Mayans, se cruzó fuerte con el ex candidato a vicepresidente de Macri y actual auditor,
Miguel Ángel Pichetto, y con el titular de los diputados de la UCR,
Mario Negri, entre otros legisladores opositores.
Todo comenzó luego de que los senadores de JXC
Juan Carlos Romero y Luis Naidenoff pidiesen ampliar el período de revisión del endeudamiento de parte de AGN a las cuentas de 2020 y de 2021, bajo el extraño argumento de que "las deudas son de todos y no debe ser solo tenido en cuenta el periodo 2016-2019".
Mayans les replicó inmediantamente que
"no tiene nada que ver el período comprendido entre 2015 al 2019", cuando gobernaba Cambiemos,
"con el del 20 al 21 porque son cuestiones distintas", en relación con que más allá del cambio de administración nacional se trata de sólo dos años y en un contexto de emergencia por la pandemia.
"Es fundamental saber qué se hizo en esa época y por qué fueron al FMI sin pasar por el Congreso", reclamó el legislador peronista por Formosa en relación al período macrista. También por el oficialismo, la auditora y exsenadora
Graciela De la Rosa solicitó diferenciar, además, entre deuda externa y deuda interna, y remarcó que llamaba la atención que en el período del macrismo la deuda se incrementó en USD 120 mil millones, algo "nunca visto en la historia argentina".
Pichetto intervino en defensa de la gestión macrista al señalar que
"deuda y emisión son las dos caras de una misma moneda", ya que
"son factores de déficit fiscal" que padece Argentina.
Y en ese punto lanzó una polémica metáfora que sugiere que el endeudamiento macrista no sería importante porque sucedió en el pasado.
"La auditoría no debe ser un servicio forense" sobre las cuentas públicas, sostuvo el ex candidato a vice, sino "un aporte para un mejor funcionamiento de las instituciones".
Mayans le respondió con dureza:
"No estoy de acuerdo con los términos que utilizaron, esto de que hacen una especie de control forense. El pueblo quiere saber de qué se trata, hay una ejecución presupuestaria, señores presenten los papeles" porque "cuando no se aprueban las cuentas se les dice señores qué está pasando, qué hicieron con esto".
"Todo debe ser aprobado por el Congreso. La cuenta de inversión es fundamental para saber si la ejecución del presupuesto estuvo de acuerdo a la ley para saber por qué hubo incumplimiento porque estamos hablando de fortunas", remarcó Mayans y agregó que el macrismo dejó un sistema previsional "prácticamente quebrado" y que el rol de la Auditoría es "meramente técnico y no político".
Pichetto sólo atinó a responder con una chicana, al agradecer "el aporte casi docente" de Mayans sobre la tarea de la AGN, y negó estar intentando "ocultar absolutamente nada" sobre los años de gestión de Macri.
"Cuando hablé de temas forenses me refería a tiempos viejos. Entre bomberos no nos pisemos la manguera, somos un aporte técnico político, tenemos mirada técnica pero también política institucional", dijo Pichetto, de forma insólita, y añadió que no está "tan lejos de lo que usted dice y lo que yo digo".
En el inicio de la reunión, Pichetto había pedido incluir en los pedidos de informes los gastos vinculados a las vacunas y a la atención por la pandemia de Covid al indicar que su rendición forma parte de las metas fijadas para 2023 en el acuerdo del Gobierno con el FMI para la refinanciación de la deuda.
En ese contexto, al terminar el encuentro Mayans dijo que esa idea de incluir el endeudamiento de 2020 y 2021 fue "una maniobra" que buscaba equiparar necesidades de endeudamiento público por la pandemia con préstamo insostenible con el Fondo tomado en 2018 por Macri.
"Una cosa fue lo que se hizo en periodo de Macri y ahora otra lo que pasó ahora producto de la pandemia, que tiene consecuencias", esgrimió Mayans.
En el final del encuentro, la delegación de auditores presidida por
Jesús Rodríguez confirmó que en agosto estarían en condiciones de aprobar la cuenta de inversión de 2018 y se comprometieron a agilizar el trabajo para adelantar los períodos revisados.