
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires mantuvo este lunes una reunión con representantes de las organizaciones sociales, que el jueves movilizarán a la Plaza de Mayo para reclamar por una mayor asistencia social al Gobierno nacional.
"Estamos en presencia de un conflicto entre las organizaciones piqueteras y el gobierno nacional que, al no dar respuesta, termina escalando a un problema de circulación que afecta a los tres millones de porteños que viven en la Ciudad y a las otras tres millones de personas que entran y transitan diariamente", afirmó el ministro Marcelo D'Alessandro tras el encuentro.
Luego de una hora y media de diálogo,
se llegó a un acuerdo para que el Metrobus esté liberado durante la jornada de protesta, que comienza el martes, y para que los micros que trasladen a los manifestantes aparquen en la Costanera y no en la 9 de Julio.
Según estimaron los diferentes referentes piqueteros,
se movilizarán más de 100 mil personas, que van a estar ingresando a la Ciudad entre las 12 y las 14 de este jueves a través de Once, Puente Pueyrredón y Retiro. La idea, explicaron a fuentes del gobierno porteño, es comenzar a marchar a las 15 hacia Plaza de Mayo y dar por finalizada la protesta alrededor de las 18.
Los que ingresen por Once concentrarán en Plaza Miserere y marcharán por Avenida Rivadavia. Los que salgan por Retiro marcharán por Leandro Alem, Córdoba, 9 de Julio y el Obelisco hasta entrar por Diagonal Norte. En tanto, quienes lo hagan por Constitución concentrarán por Avenida San Juan, marcharán por 9 de Julio y Avenida Belgrano y concluirán su recorrido por Diagonal Sur.
En la reunión, además de D' Alessandro hubo representantes del Polo Obrero, el FOL, CUBA MTR, MTA Aníbal Verón, MST y Barrios de Pie
Las organizaciones piqueteras reclaman
aumentos en los planes sociales y nuevas inscripciones al programa Potenciar Trabajo, que prevé el pago de medio salario mínimo a cambio de una contraprestación laboral acotada. Actualmente lo recibe 1,2 millón de beneficiarios y, como anticipó Clarín en el verano, el Gobierno se plantó en que no ampliaría la plantilla.