10.05.2022 / Frente de Todos

Alberto Fernández no descartó competir en primarias con Cristina Kirchner en 2023

El Presidente recordó que él invitió al "debate" y a dirimir diferencias en "primarias" en el FDT y dejó abiertas todas las posibilidades. Enfatizó su "respeto" por la Vice y su "presente" como "líder de un espacio importante", pero por primera vez se diferenció de su "mirada parcial". "Mi enemigo es Macri", aclaró.




El presidente Alberto Fernández concedió una entrevista a un medio local en su estadía en España en el marco de su gira por Europa y desde allí le contestó por primera vez, en primera persona, las críticas que viene desarrollando el kirchnerismo sobre su gestión y en particular la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner

Consultado por el diario El País acerca de la "mucha oposición interna del sector de Cristina Kirchner", el mandatario sostuvo que "Argentina tiene que ponerse a mirar el futuro y dejar de discutir el pasado" y desestimó las opiniones de dirigentes kirchneristas y de la propia titular del Senado acerca de que los votantes del FDT "pueden estar decepcionados".

"Creo que nuestros votantes son conscientes de que tuvimos que enfrentar una pandemia con un sistema de salud quebrado por Macri, y lo hicimos bastante bien. Logramos una inmunidad de las más altas del mundo. Nuestro votante, que vive esa realidad, entiende las dificultades", opinó Fernández.

Ante la insistencia acerca de que esas expresiones provinieron de Cristina y si "es ella la que está mirando al pasado", Alberto calificó de "parcial" a la postura de la ex presidenta: "Creo que es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto, que se ha llevado seis millones de vidas en el mundo, más de 100.000 argentinos. Y con todo, logramos que ningún argentino se quedara sin la atención médica que necesitaba".

En ese punto, puso sobre la mesa su perspectiva acerca de fue él quien abrió el juego al debate interno y que esa discusión podría dirimirse en las PASO. "El 17 de noviembre pasado la plaza se llenó, y yo tuve que hablar ante decenas de miles de compañeros. Les dije que proponía que en nuestro espacio político se abra un gran debate. Les proponía que no se acallara ninguna voz, y que debía ser resuelto por la gente en primarias abiertas y obligatorias como existen en Argentina. En ese momento me criticaron mucho", dijo.

"Veo con alegría ahora que ese debate es bienvenido", añadió el Presidente, en una suerte de pase de facturas. En esa línea, remarcó su "respeto" por Cristina y reconoció que tienen diferencias: "Tengo un enorme respeto por Cristina. Ella representa en la historia algo significativo, y en el presente es líder de un espacio importante. Pero hay cosas en las que no comparto su mirada. Además he sido públicamente crítico con su gestión de gobierno. Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente. Respeto lo que dice, pero pido que respeten lo que digo yo".

En ese punto, a Fernández le preguntaron si piensa que podría competir en unas "primarias contra Cristina Kirchner" y evitó una respuesta taxativa en uno u otro sentido. "Yo no estoy pensando en 2023. Estoy pensando en qué puedo hacer para que esta guerra se termine. Para 2023 falta mucho tiempo. En Argentina el reloj corre de otro modo", respondió.

Tras defender enfáticamente su gestión a lo largo de la pandemia, el entrevistador le señaló que sus palabras parecen remarcar que irá por la reelección y no lo descartó. 

"Mire, yo milito desde los 14 años. Nunca he llegado al poder para enriquecerme. Soy hijo de una familia de clase media. Debo haber sido el presidente con menos bienes de la historia. Lo que necesité lo tuve: una casa, una oficina, un auto. Y viví cómodamente. Puse en valor cosas que se habían dejado de lado. En la Argentina del presente no hay nadie perseguido, no hay jueces visitados por espías para perseguir a alguien, no hay teléfonos pinchados de opositores ni de nadie. La inteligencia funciona para saber los riesgos de Argentina en terrorismo o narcotráfico. La libertad de prensa es absoluta, cada uno dice lo que se le da la gana, hasta barrabasadas. Eso tal vez no se ponga en valor todavía por el problema económico, pero se logró", contestó.

En ese punto, sostuvo que Argentina debe corregir el "déficit (fiscal) permanente" y reconoció que "en algunas cosas" podrá "convencer" a Cristina, pero "en otras no".

"Legítimamente. Cristina probablemente estará más convencida de lo que ella hizo en sus tiempos de Gobierno. Yo la respeto. Está bien", aseveró, y allí nuevamente dejó picando una crítica hacia la actitud del kirchnerismo desde su perspectiva: "El debate no me preocupa, me preocupa la obstrucción al Gobierno. Es que a veces las voces se vuelven tan altisonantes que no dejan ver la realidad".

Finalmente, concluyó que "si los argentinos vieran" lo que se encuentra "día a día, nunca pensaría en volver a entregar el poder a Macri ni a nadie que se le parezca".

"El daño que hizo Macri a la Argentina es incalculable. La desaprensión es imperdonable. Espero que alguna vez la justicia investigue con seriedad a los negociados que Macri llevó adelante en su Gobierno. Nosotros hemos denunciado a todos. Macri ha sido el más dañino. Por eso, con todo respeto, durante la entrevista me invitó a subirme a un ring a pelearme con Cristina, pero ella no es mi enemiga, mi enemigo es Macri. Y a quien tengo que pelear si quiero una Argentina más junta es a Macri, no entre nosotros", cerró.