05.07.2022 / Judiciales

Caso Nora Dalmasso: el jurado popular absolvió al viudo Macarrón por el crimen

El jurado integrado por 12 ciudadanos declaró la absolución del viudo, tal como lo había solicitado en su alegato el fiscal Julio Rivero y el abogado defensor Marcelo Brito.




El jurado popular absolvió por unanimidad esta tarde a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa Nora Dalmasso, la mujer de 51 años asesinada en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto en noviembre del 2006.

Tras deliberar, el jurado integrado por 12 ciudadanos declaró la absolución del viudo, tal como lo había solicitado en su alegato el fiscal Julio Rivero y el abogado defensor Marcelo Brito.

Julio Rivero, el fiscal del juicio por el crimen de Nora Dalmasso, resolvió en su alegato final no acusar a Marcelo Macarrón, el viudo de la víctima e imputado de ser el instigador del asesinato ocurrido en 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.

“Como soy un fiscal íntegro y no un fiscal dañino, yo voy a pedir la absolución”, dijo Rivero y agregó: “Seria irresponsable, oportunista y cobarde acusar”.

El viudo Macarrón llegó a la última semana de juicio acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal, según las conclusiones del fiscal Luis Pizarro, el último que instruyó la causa y la elevó a juicio. El debate oral, que comenzó el 14 de marzo último, se reinició esta mañana luego del cuarto intermedio decretado el pasado 22 de junio y después que declararon de manera presencial 71 testigos.

Tras alegar por más de casi tres horas, Rivero finalmente dijo que no pudo probar el planteo de Pizarro y pidió su absolución. En su discurso, ensayó una teoría del crimen: “No la mató Macarrón, ni la mató un sicario. La mató una sola persona. Un hombre conocido por ella que lo más probable es que la haya estado esperando".

En ese sentido, sostuvo que no pudo sostener que la mataron por encargo no porque no haya prueba, sino porque hay prueba de que hubo sexo consentido, un elemento que a criterio del fiscal echa por tierra un acuerdo criminal.

“¿Estoy obligado a mantener la acusación de Pizarro? Como fiscal no me puedo dejar llevar por cuestiones subjetivas ni emocionales. No puedo dictaminar cediendo a presiones mediáticas ni sociales. Debo evaluar la prueba de manera objetiva. Como fiscal no puedo torcer la voluntad de la prueba porque se me dé la gana. Debo decirles que como fiscal soy el abogado de la sociedad. no me autoriza a ser tan irresponsable, tan oportunista de acusar por que sí”, justificó.

Además, cuestionó a Pizarro por haber decretado secreto de sumario y tomar declaraciones sin control de las partes.

El fiscal Pizarro, cuando elevó el caso a juicio, consideró que presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Macarrón “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”. Añadió que la intención fue de “obtener una ventaja, probablemente política y/o económica” y sostiene que, para eso, “planificó dar muerte a su esposa, Nora Dalmasso”.

Agregó también que mientras el acusado se encontraba en la ciudad de Punta del Este, en un torneo de golf, entre las 20 horas del 24 de noviembre de 2006 y las 3:15 del 25, al menos una persona ingresó en la casa de Nora, en barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto.

En esa dirección, en base al relato de testigos, Pizarro estableció que, para llevar a cabo el crimen, el sicario contratado “aguardó que la víctima realice su rutina previa al descanso y la abordó una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda”. La sospecha es que el agresor sorprendió a Nora, la tomó del cuello “ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa”, tras lo cual “utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica”.