Horacio Rodríguez Larreta definitvamente tomó la decisión de ir hasta las últimas consecuencias en su
carrera electoral contra Mauricio Macri y Patricia Bullrich, para lo cual, sabe, debe ser igual o más "halcón" que ambos. Metido en ese tren, anunció que
la ciudad de Buenos Aires violará el fallo judicial que le ordenó retirar el desmesurado operativo policial que colocó frente a la casa de Cristina Kirchner y que derivó en la represión del sábado, y que, por el contrario, reforzará la vigilancia en el área.
En concreto, el jefe de Gobierno porteño anunció que no acatará el fallo del juez
Roberto Gallardo que ordena correr a la Policía de la Ciudad de la custodia del domicilio de la Vicepresidenta, porque, básicamente, es competencia de fuerzas federales y, en todo caso, son estas las que deben solicitar tal cosa.
En rigor, Larreta blanqueó que violará el fallo y, además, hará todo lo contrario: aumentará la presencia en la zona con inspectores de otras áreas, según anunció en un acto que compartió esta mañana con su jefe de Gabinete,
Felipe Miguel, y su ministro de Seguridad,
Marcelo D’Alessandro.
“Ayer vimos como un juez públicamente alineado con el kirchnerismo y que no tiene ninguna competencia sobre el tema, nos ordena liberar la calle, que no nos ocupemos más de la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que es una responsabilidad constitucional. Nadie nos puede obligar a no cumplir con nuestras obligaciones”, dijo el alcalde porteño, que este martes tiene un mano a mano con Macri y Bullrich, luego de que esta última lo corriera por derecha públicamente y retomara la idea de que es débil.
En una presentación en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, los funcionarios del gobierno porteño aclararon que aumentará el despliegue de los agentes, inspectores y uniformados en Recoleta. “Va a estar la Policía de la Ciudad y todos los agentes de gobierno necesarios para garantizar la paz y el orden en el barrio como los agentes de tránsito, la gente de espacio público y los miembros de la Agencia Gubernamental de Control (AGC)”, advirtió D’Alessandro, al artífice del operativo del sábado que culminó en represión, junto a Miguel.
El juez Gallardo instruyó a Larreta y su ministerio de Seguridad y Justicia a “cesar en forma inmediata la ejecución de cualquier operatoria policial directa o indirectamente vinculada con la custodia de la persona, familia y/o domicilio de la Señora Vice Presidenta de la Nación”. Le ordenó además que el resguardo de la persona y domicilio de Cristina Kirchner estén a cargo de las autoridades de seguridad federales.
Pese a los insólitos argumentos de Larreta para violar la disposición judicial, la medida de Gallardo le aclara que “la Policía de la Ciudad deberá continuar normalmente con sus tareas de prevención y persecución del delito en las adyacencias del domicilio de autos, en el marco de sus competencias legales", pero "sin interferir en las tareas que despliegue en lo sucesivo la custodia federal vicepresidencial”.
ATAQUES A CRISTINA Y AL JUEZ
Tras defender largo y tendido a la policía con justificaciones que contrarían las imágenes públicas, Larreta se dedicó a hablarle a Cristina, tal vez enojado por las chicanas que la ex presidenta le dedicó ayer. El alcalde porteño se dirigió a ella directamente:
“A usted, señora vicepresidenta, le quiero pedir que no siga incitando a las agresiones y la violencia. No siga echando nafta al fuego con sus declaraciones. Los argentinos necesitamos vivir unidos y en paz”.
“Sus declaraciones son distracciones que no tienen nada que ver con las prioridades de nuestro país. Está a la vista el modelo que usted defiende del que yo creo: es la búsqueda de la paz contra la profundización de la grieta, las agresiones, las antinomias.
Es hora de que se ocupe de resolver sus problemas personales sola", le dijo.
La respuesta de Larreta dejó ver la incomodidad que le propinaron los comentarios de CFK de anoche, cuando recibió en el Senado a referentes de organismos de derechos humanos y, durante una charla en el salón Arturo Illia, Cristina le pidió a la oposición que “resuelva su interna de otra manera entre los halcones y las palomas pero no a costa del funcionamiento de la democracia” y le dijo en concreto al jefe de Gobierno porteño que "no sea ridículo" y ejerza "la autoridad con los poderosos".
“Quienes están en contra de la ley son ellos. No vamos a entrar en sus provocaciones ni en la escalada del conflicto, muy por el contrario, siempre vamos a encontrar la paz”, insistió Larreta esta mañana.
El dirigente del PRO que pretende ser presidente también cuestionó al magistrado Gallardo, que ordenó que se retire el vallado montado en las inmediaciones de la residencia de la Vicepresidenta.
“Obviamente apelamos el fallo y vamos a recusar al juez, porque nadie nos puede obligar a eludir nuestras obligaciones”, dijo, y concluyó: “Tenemos la responsabilidad y la autonomía que nos da la Constitución”.