La discusión sobre la eliminación de las PASO, que hizo estallar la interna de Juntos por el Cambio, esconde mucho más que la salida del líder del PRO, Mauricio Macri y todo su séquito a cruzar al gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales.
En los últimos días diferentes dirigentes del PRO se manifestaron en contra de la derogación de las PASO en Chubut-propuesta por el gobernador de la provincia Mariano Arcioni- entre los que se destacó
el ex presidente Mauricio Macri que señaló una supuesta “complicidad” del radicalismo en la decisión y llevó a tuitear en apoyo a Vidal, Larreta, Negri, Patricia Bulrrich, entre otros. Rápidamente Gerardo Morales salió al cruce.
El expresidente había tuiteado: “En Chubut hay sectores que quieren modificar las reglas electorales a meses de votar y derogar las PASO. Les molesta la participación ciudadana, promueven atajos. No se puede ser cómplice de este retroceso, menos quienes desde JxC decidimos defender la democracia y participación”.
“Mauricio Macri como jefe del PRO tendría que decirle a sus dirigentes que dejen de entorpecer y denostar al radicalismo en Chubut. Así que sería un buen aporte que Macri, lejos de emitir tuits, se meta un poco en la vida interna de Chubut y ordene un poquito a su gente, que es bastante violenta para con el radicalismo”, salió a cruzarlo Morales.
Tras lo que el senador nacional por Chubut y titular del PRO provincial,
Ignacio Torres, le contestó a través de Twitter al gobernador de Jujuy: “Violencia es lo que hace el oficialismo alterando las leyes electorales a cualquier costo para frenar el cambio que pide Chubut. Eso también es populismo. No es momento de vanidades. Tenemos que dar la pelea que necesita la Argentina defendiendo a las instituciones”.
Es llamativa la defensa del PRO en esta ocasión a las elecciones primarias porque en 2019, pleno año electoral, un grupo de intendentes del PRO liderados por el, en aquel momento el jefe comunal de Vicente López e integrante de la mesa de decisiones de campaña de Cambiemos en PBA,
Jorge Macri, propuso que no se lleven a cabo las PASO pautadas para el 11 de agosto de aquel año.
En ese entonces el argumento del macrismo era el gasto público que generaba llevar a cabo las votaciones, es raro que frente al panorama económico de este 2022 , con el que siempre buscan pegarle al oficialismo, no prioricen tanto los recursos del Estado.
La idea, que parecía haber comenzado a plantearse en octubre del 2018,
ya había sido propuesta por, en ese entonces, el presidente Mauricio Macri dos semanas previas a las primarias de las legislativas en 2017.
La pregunta está en qué intereses del PRO hay detrás para oponerse este año a la eliminación de las PASO, frente a que el radicalismo ya dejó en claro que no tiene problemas con su eliminación.
En Chubut Arcioni no puede ser reelegido, porque este es su segundo mandato y las elecciones del 2021 lo eyectaron de todo tipo de proyecto unitario. Es así que, tras la fuerte victoria de Juntos por el cambio en los comicios de 2021, con el senador del PRO, Ignacio Torres, como estandarte, las estrategias electorales obligaron al mandatario provincial a tejer vínculos concretos para seguir siendo gobierno.
Lo que expone la ferviente oposición que la eliminación de las paso son l
as diferencias existentes entre el PRO y la UCR a nivel local.
Lo cierto es que de no haber elecciones primarias Juntos por el Cambio debería resolver sus candidatos en una interna partidaria, un movimiento electoral que tiene mucho menos participación. Y el radicalismo cuenta con la superestructura.
Por eso, en el caso de que se supriman las PASO, el principal perjudicado será el PRO.
Algo similar ocurre en
Catamarca, donde el gobernador del Frente de Todos, Raúl Jalil, quiere avanzar en la misma línea que
Salta, donde el gobernador Gustavo Sáenz logró suprimirlas. Por su parte , el gobernador de
San Juan, Sergio Uñac, modificó el esquema electoral y volvió a darle vida a la Ley de Lemas.
Quizás la contienda de los dirigentes del PRO contra derogar las PASO en la provincia chubutense tenga que ver con un miedo de que la iniciativa se expanda a todo el territorio nacional, dejando un precedente que permita eliminarlas en 2023.
Este miércoles el jefe de Gobierno porteño,
Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que las elecciones primarias sucederán en la Ciudad y señaló que “no se pueden cambiar las reglas de juego electorales a conveniencia del gobernante de turno, esto es válido para lo Nacional, la Ciudad y para cualquier provincia Argentina”.
De todas formas por ahora el PRO puede estar tranquilo porque la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, aseguró hace días que “el Gobierno no quiere suspender las primarias”.