La querella de Cristina Fernández de Kirchner
presentó un dato sensible sobre el detenido Nicolás Gabriel Carrizo y solicitó que se investigue quién está por arriba en el plan que desembocó en el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta.
El dato sensible aportado al expediente
mostraría un posible nexo de Carrizo por lo que el equipo de abogados de Cristina Kirchner solicitó que se investigue de manera reservada, según informó Télam
Carrizo es el cuarto detenido por el ataque del 1 de septiembre. De su celular surgieron conversaciones en las que se hablaba de matar a la expresidenta con otra de las imputadas, Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel quién gatilló hacia la cara cara de la Vicepresidenta sin éxito.
"Gaby", como le decían en
las conversaciones de whatsapp analizadas por la justicia, se hizo conocido el 2 de septiembre cuando protagonizó una entrevista con el noticiero de Telefé en la que se presentó para acompañar a Uliarte y a un grupo de supuestos vendedores de copos de nieve.
Dos días más tarde, Uliarte fue detenida y Carrizo junto al resto de los entrevistados, que más tarde se conocerían como la “banda de los copitos” se presentaron ante la justicia para ofrecer una declaración testimonial y entregar de modo voluntario sus teléfonos celulares.
El miércoles de la semana pasada
Carrizo fue detenido por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti luego de que en su celular se encontraran conversaciones anteriores al ataque fallido en las que ya hablaba sobre la idea de matar a la Vicepresidenta y otras posteriores vinculadas con la voluntad de ocultar material probatorio; incluso hablaba de una pistola que él supuestamente les había dado a los agresores y que no se utilizó para el ataque.
"Estuvo muy cerca, falló el arma, no lo entiendo, andaba bien", se lamentó el acusado en un intercambio de mensajes que tuvo con una persona de su confianza identificada entre sus contactos telefónicos como "Andrea".
Cuando le preguntaron por esa y otras conversaciones similares, durante su declaración a indagatoria, Carrizo respondió: "Yo se lo juro por dios, yo lo que quería hacerles creer a Andrea y a mi hermanastro era que esto era un plan, con fines de joder, hacer show, no era en serio, no existe esa arma no hay nada. Investiguen, fíjense, yo nunca estuve cerca ni de la casa de Cristina. Vine acá con los celulares, yo no tuve nada que ver".
La jueza Capuchetti rechazó este miércoles el pedido del abogado defensor de Carrizo, Gastón Marano, para que se decretara la nulidad de la prueba obtenida en su celular porque lo había aportado de manera voluntaria y en calidad de testigo.
Fue un planteo que la defensa de Carrizo hizo antes de su indagatoria y al que rápidamente se opuso el fiscal Carlos Rívolo con el siguiente argumento: "Había razones para requisar el celular, ya que las conversaciones de Carrizo con Uliarte y los grupos de WhatsApp que compartía con Sabag Montiel eran de investigación para la pesquisa".
"Si Carrizo se hubiera negado a aportar su teléfono celular, la jueza podría haber ordenado el secuestro y posterior peritaje, incluso siendo Carrizo un testigo y no un imputado (como lo era hasta aquel momento)", explicó el fiscal en el dictamen.