Una expareja del detenido
Nicolás Gabriel Carrizo, imputado por el atentado contra la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner, declaró este martes que el hombre le dijo a principios de agosto que "iba a pegar algo grande" y que se iba a "cagar en guita", informaron fuentes judiciales.
Jaqueline, madre del hijo de cuatro años de Carrizo,
brindó un testimonio en el que aseguró que el 2 de agosto pasado al reclamarle dinero, él le dijo que esperara "unos meses" porque le había salido "algo grande" y se iba a "cagar en guita".
La expareja de Carrizo aseguró que en ese momento no supo a qué hacía referencia con "algo grande" pero que un tiempo después y, tras ver sus imágenes en los medios, vinculó esa afirmación al
ataque fallido contra la vicepresidenta.
En ese contexto, Jaqueline explicó que el 29 de septiembre último le mandó un mensaje de audio a Carrizo, quien ya estaba detenido y no disponía de su teléfono celular, en el que le decía que ahora entendía todo y que no iba a ver nunca más a su hijo.
"Gabriel después de mandarte tantas cagadas, sos una vergüenza, manchaste a tus hijos, ahora entiendo el negocio en el que metiste, justo te venís a meter con Cristina", le decía Jaqueline a Carrizo en aquel audio que reconstruyó la agencia Télam.
Sin embargo la mujer, quien brindó una declaración de concepto,
aclaró que nunca había escuchado a su expareja decir que tenía previsto atentar contra la vida de un Presidente o un expresidente o que lo hubieran contratado para eso.
Jaqueline contó ante el juzgado, la fiscalía y la querella que conoció a Carrizo en 2016, que tuvieron un hijo en 2018 y que se separaron en 2019; y lo definió como un hombre machista, que la maltrataba y que solía incumplir con la cuota dineraria que le correspondía como padre, según dijeron fuentes judiciales.
También recordó que en algún momento de 2018
Carrizo le había manifestado que si le pagaban por "hacer algo groso" el estaría dispuesto a hacerlo. Aunque no supo a qué se refería con "algo groso" Jaqueline lo relacionó siempre con "algo malo".
A raíz de aquel comentario de 2018, y de otros tantos que hizo en el ínterin, la expareja de Carrizo dijo no haberse tomado "en serio" aquello que le dijo el 2 de agosto de este año, cuando le pidió que esperara unos meses para enviarle el dinero que le correspondía.
Durante la declaración, y ante una consulta específica, la mujer señaló que
Carrizo no tenía filiación política pero que se exponía en redes sociales criticando primero al expresidente Mauricio Macri y luego a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Gabriel Nicólas Carrizo, conocido como el líder de los copitos, está procesado desde el 30 de septiembre, cuando la jueza federal María Eugenia Capuchetti determinó que él y Agustina Díaz fueron partícipes secundarios del intento de homicidio contra la Vicepresidenta, perpetrado el 1 de septiembre pasado.