
La fiscalía a cargo de la investigación de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman aceptó convocar al exagente de inteligencia Antonio "Jaime" Stiuso para una nueva declaración testimonial en la causa, aunque por el momento no se fijó fecha para el trámite.
El fiscal federal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación, citará a Stiusso en audiencia con fecha a determinar luego que el exdirector de Operaciones de la exSIDE y actual Agencia Federal de Inteligencia (AFI)
presentó una nota en la cual pidió volver a ser citado como testigo bajo juramento de verdad, informaron a Télam fuentes judiciales.
EL PEDIDO DE STIUSSO
Stiusso pidió declarar nuevamente en la causa que investiga la muerte del fiscal, encontrado con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015 en el departamento que alquilaba en el barrio porteño de Puerto Madero. El exespía dijo
"haber tomado conocimiento" de "diversas cuestiones" que no abordó en sus anteriores presentaciones ante la Justicia, la última de ellas en 2019
El pedido fue hecho por escrito el lunes último ante Taiano, que tiene delegada la investigación por lo ocurrido a quien era el titular de la UFI AMIA, quien apareció con un balazo en la cabeza en el baño del departamento que alquilaba en el barrio porteño de Puerto Madero, según informaron fuentes judiciales. Stiusso firmó junto a su abogado Santiago Blanco Bermúdez el escrito para pedir volver a declarar como testigo en el caso luego de su última comparecencia en marzo de 2019
EL ESCRITO
"Luego de haber prestado declaración ante Ud. en marzo de 2019, he tomado conocimiento por trascendidos periodísticos, de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad, y que considero que la Fiscalía debe conocer, a cuyo fin ofrezco prestar nueva declaración testimonial", sostuvo en la presentación de una carilla.
En la pesquisa
está procesado el técnico informático Diego Lagomarsino, acusado de haber entregado a Nisman el arma usada en el hecho, del que se investiga si se trató de un homicidio. La investigación que está radicada en el juzgado federal de Julián Ercolini fue delegada en la fiscalía, que en los últimos meses tomó declaración a unos 50 testigos que pertenecían a los organismos de inteligencia.
LO DECLARADO HASTA EL MOMENTO
Hasta ahora, el exjefe de la SIDE declaró tres veces sobre la muerte de Nisman: La primera, ante la fiscal Fein, no dijo nada. Fein, ya jubilada, fue una fiscal intachable, que los medios alineados con el macrismo demonizaron porque se negó a calificar de homicidio la muerte de Nisman.
"Por ahora no tengo ninguna prueba de que alguien haya intervenido", repetía la fiscal. Frente a Fein, Stiuso respondió que “no sabía” a casi todo lo que se le preguntó. Obviamente mintió cuando aseguró que no había escuchado el celular durante el viernes y sábado anteriores a la muerte del fiscal. Sucede que Nisman lo llamó varias veces y Stiuso no atendió, pese a que eran estrechos colaboradores.
En marzo de 2016, un año y dos meses después de la muerte de Nisman, Stiusso prestó testimonial ante la jueza Fabiana Palmaghini. Dijo esencialmente que
“a Nisman lo mataron por el trabajo que venía realizando”, pero no aportó ningún elemento concreto. Pese a ello, la jueza se declaró incompetente y ese fue el paso decisivo para que el expediente aterrizara en Comodoro Py. Unos meses más tarde le dijo al periodista Néstor Espósito: “me apresuré”. O sea, admitió que Stiusso no dijo nada significativo ni sumó ninguna prueba. En aquella declaración afirmó que
“cuando los iraníes deciden algo, lo hacen”.
Antes declaró ante el fiscal Taiano en 2019 y tampoco aportó nada sobre la muerte de Nisman. Dedicó su testimonio a denunciar a Cristina Kirchner porque, supuestamente, lo espiaban y “desataron una campaña de desprestigio en mi contra”. A casi ocho años de la muerte del fiscal -claramente un suicidio- es difícil que Stiusso haga alguna contribución que sustente la hipótesis del homicidio. En ocho años, la fiscalía no pudo encontrar una sola evidencia sobre el ingreso de alguien a un departamento que estaba cerrado por dentro y a un baño en el que la puerta estaba trabada por el propio cuerpo del fiscal.