07.12.2022 / CAUSA VIALIDAD

Vialidad: cómo es el proceso y quiénes definirán si la condena a Cristina Kirchner queda firme

La condena contra CFK de 6 años de prisión y proscripción perpetua dictada por el TOCF 2 entrará en vigencia cuando quede firme, es decir, luego de que la revisen la Casación y la Corte. Una vez que las defensas apelen, intervendrá la sala IV del primero, integrada por los jueces Borinsky y Hornos, dos visitantes de Macri.




El Lawfare ingresó en una nueva etapa este martes, luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner recibiera su primera condena. En el juicio de Vialidad, causa emblemática de persecución, CFK recibió la pena de 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por ser considerada “autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.

La condena sólo se hará efectiva cuando quede firme. Para que esto suceda, el veredicto, que ya adelantó la vicepresidenta que será apelado, debe ser revisado por la Cámara Federal de Casación Penal y la Corte Suprema, que ratificarán o rectificarán lo resuelto por el TOCF 2. Entre quienes intervendrán en el análisis del caso en las instancias superiores figuran los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, los visitantes de Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada. Y los ministros cortesanos enfrentados a Cristina, como Horacio Rosatti y el exabogado de Clarín Carlos Rosenkrantz. La vicepresidenta fue acusada por la fiscalía del juicio, representada por Diego Luciani y Sergio Mola, por dos delitos de administración fraudulenta y asociación ilícita. Habían pedido 12 años de prisión. Finalmente, fue condenada por uno de ellos, el primero.

Esto abre la puerta a que apelen las defensas, que piden la absolución de sus representados, pero según informó el MPF en su portal también se espera que lo haga la fiscalía, que pidió el doble de condena por ejemplo en el caso de CFK. El punto es que el MPF solo puede recurrir "cuando se haya impuesto una pena privativa de libertad inferior a la mitad de la requerida", algo que en el caso de Cristina no sucede. Podría recurrir las 4 absoluciones, por ejemplo.

Una vez que se eleven los planteos de las defensas y la fiscalía, el caso escalará a la Cámara Federal de Casación Penal. Intervendrá la sala IV, que fue ratificada en junio pasado por el Tribunal Superior. La sala IV está conformada por Hornos, Borinsky y Javier Carbajo. Los dos primeros son los camaristas que visitaban con asiduidad a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada. Se reunían con el entonces presidente previo a fallar en contra de dirigentes kirchneristas en diversas causas de persecución judicial. Uno de los casos paradigmáticos que abordaron tras verse con Macri fue la reapertura de la causa Memorándum con Irán, decisión que fue felicitada por el entonces presidente públicamente al día siguiente de haber sido rubricada.

Tanto Hornos como Borinsky fueron denunciados penalmente por esos encuentros y recientemente recibieron un escandaloso sobreseimiento en Comodoro Py. También fueron denunciados ante el Consejo de la Magistratura. Carbajo, por su parte, fue nombrado en la máxima instancia penal del país por el propio Macri. En uno de los planteos que elevó a la Corte y le fueron rechazados en junio pasado, la defensa de CFK había reclamado que las actuaciones debían quedar radicadas en la sala I y no en la IV ya que por allí tramitan las que llaman “causas conexas” como Hotesur y Los Sauces. “Cuando esta causa llegó a Casación, insólitamente se la quedó la sala IV”, explicaron desde las defensas.

Pero la Corte, una vez más, volvió a decir “siga, siga” en una causa contra la expresidenta. “Debe señalarse que los agravios vinculados a la pretendida vulneración de la garantía del juez natural por haber intervenido la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal en lugar de la Sala I no han sido fundados mínimamente”, sostuvieron los cortesanos. Así, establecieron que sea los visitantes de Macri y Carbajo quienes revisen lo que resuelva el TOCF 2 en Vialidad. “Es muy complicado que convaliden la intervención de la sala IV como tribunal de alzada de la sentencia que va a dictar el TOCF 2”, habían considerado las defensas cuando fueron consultadas por este medio, en junio pasado.

Borinsky se reunió con Macri al menos 16 veces entre las visitas a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada. Hornos, 8 veces. Ninguna de las visitas había sido informada. En los registros de ingreso a la residencia presidencial figuraba que Borinsky ingresó en varias oportunidades a jugar al paddle o al tenis. En diálogo con este medio, el camarista confirmó varios de sus ingresos. Macri hizo lo propio en una entrevista con TN.

LA CORTE

La Casación podrá ratificar la condena o rectificarla. Si apelan tanto las defensas como la fiscalía -desde las dos partes anunciaron que lo harán aunque el MPF no estaría habilitado en todos los casos-, la sala IV deberá analizar lo dictado el TOCF 2. Pero lo que defina tampoco será definitivo ya que podrá ser recurrido. Cuando eso suceda, la causa ascenderá a la Corte Suprema, que no tiene plazos para expedirse. Es decir, los supremos podrán administrar cuándo abordar el caso según su conveniencia política. Por ejemplo, podría esperar el resultado electoral de 2023 para revisar la sentencia. O dejar pasar más años. O hacerlo en el corto plazo. Todas las posibilidades quedan abiertas. Cristina dijo en una transmisión por las redes post veredicto que no será candidata en 2023. “La condena real es la inhabilitación perpetua”, explicó y adelantó que no va a ser candidata y que “el 10 de diciembre de 2023 no voy a tener fueros”. Un desafío al poder real. ¿Habrá un operativo clamor?

En la actualidad, la Corte está compuesta por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Los primeros dos fueron nombrados por Macri. Rosenkrantz llegó al Alto Tribunal siendo abogado de Clarín, entre otras empresas. En una reciente entrevista con el diario Folha Do Sao Paulo, Cristina recordó: “Ricardo Lorenzetti, cuando era presidente de la Corte, se tomó una foto con Sergio Moro de un lado y Claudio Bonadio, que era un juez que perseguía a mí y a mi familia, del otro".

La Corte  que sostiene por estos días constante fuego contra Cristina Fernández.