30.01.2023 / PBA

Alberto Fernández inauguró las obras de expansión de la Central Térmica Ensenada Barragán

El mandatario destacó el nuevo rol de Argentina como proveedora de energía en el mundo y señaló que gran parte de la energía que se produca en esa planta llegará "a más de 1 millón 200 mil hogares que lo necesitan, pero además gran parte de esta producción de gas va a movilizar la industria".




El presidente Alberto Fernández inauguró las obras de expansión de la Central Térmica Ensenada Barragán en la provincia de Buenos Aires y destacó el avance de Argentina como proveedora de gas en el mundo. 

“Esta planta es útil para reflexionar sobre el momento que está viviendo el mundo y puntualmente la Argentina”, comenzó diciendo Alberto al cerrar la inauguración de las obras en Ensenada donde describió que el mundo está “carente de energía y, encima, la guerra que se ha desatado ha puesto más en crisis la cantidad energética y los precios de la energía”.

Y enumeró: “Gran parte del gas que aquí se produce va a más de 1 millón 200 mil hogares que lo necesitan, pero gran parte de esta producción de gas va a movilizar la industria, producir bienes que los argentinos consumimos y que exportamos y va a  producir  insumos que nos sirven para mejorar la producción”. “Con lo cual la energía tiene un valor significativo en el presente porque nadie puede producir si la energía suficiente es muy cara”, agregó.

Acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el intendente de Ensenada, Mario Secco, el Presidente destacó las políticas públicas en materia de energía que imprenta el Gobierno, sobre lo que puntualizó que Argentina tuvo “la suerte en los años de Cristina presidenta de detectar los yacimientos de Vaca Muerta, de tener allí el segundo reservorio de gas no convencional del mundo”.

Al respecto destacó que el reservorio de Vaca Muerta sirve para “garantizar a los argentinos ese gas y a otras regiones del mundo, porque tenemos un excedente importante”.  “De nada servía tener ese gas bajo la tierra si no impulsamos que alguien lo extraiga y si no mejoramos el transporte de ese gas, lo que estamos viendo es una muestra de que lo que nos propusimos hacer tenía sentido”, remarcó.

En ese sentido, señaló las diferentes reuniones bilaterales que mantuvo en el marco de la cumbre de las CELAC, con el presidente de Brasil, Lula Da Silva; con el mandatario de Bolivia, Luis Arce;  y su par de Chile, Gabriel Boric, entre muchos otros, con quienes habló de generar acuerdos en materia de inversión y proveeduría de energía.

“Este año nosotros cumplimos 40 años de democracia, mi generación vivió la dictadura y  rompió el diálogo entre argentinos, y pensaba que tenemos que aprovechar para fijar las bases para los próximos 10 años”, comentó el mandatario.

En esa línea, señaló: “La utopía nuestra era democracia para siempre y creo que la hemos cumplido, porque la democracia más allá de sus vaivenes, debilidades y controversias permitió que la argentina pudiera avanzar, progresar y generar mejores condiciones de igualdad. Sin embargo, no tenemos la igualdad que queremos, por eso les propongo la utopía de la igualdad: vivamos en un país más igual, con más equilibrio social, donde todas las regiones puedan desarrollarse”.

“Hagamos de esa utopía una realidad”, insistió el Presidente y señaló que “el principio es romper dogmas inútiles, no es verdad que al sector privado no le preocupe por temas como la contaminación, y no es verdad que todo lo tiene que hacer el Estado, porque a veces el Estado todo no lo puede. si es verdad que la nueva insignia del Estado, YPF puede unirse al sector privado y generar estas obras”, concluyó Alberto al valorar la nueva planta.