Pese a que el autodenominado "renunciamiento" de
Mauricio Macri a una candidatura presidencial como "revancha" de su derrota en 2019 parece haber iniciado el camino del ordenamiento de los aspirantes del PRO a nivel nacional, es decir
Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y, hasta ahora, María Eugenia Vidal, esa decisión aún
no impactó en la por ahora agresiva interna que transitan a nivel bonaerense y, particularmente, distrital.
En ese contexto, sólo horas después del video del ex presidente - que muchos elucubran producido vía IA por el marcado contraste con las apariciones
alive del "calabrés" - fue
Quilmes el distrito testigo de la descarnada interna entre la presidenta del PRO y el jefe de Gobierno porteño.
"Basta de comprar quesos", reza el afiche que apareció en distintos puntos de ese distrito, con una imagen del ex intendente local
Martiniano Molina con un pote del famoso producto Casamcrem. En la parte inferior del cuadro se puede ver una firma:
"Quilmes con Patricia".
Es que allí
el ex jefe comunal de JXC es el elegido de Larreta para representar la boleta amarilla, mientras que Bullrich promueve a otro famoso mediático, pero no del rubro culinario: la ex ministra de Seguridad tiene anotado al periodista deportivo Walter Queijeiro, quien supo militar filas diversas, como la del Frente Renovador.
El tercer y último anotado es Guillermo Sánchez Sterli, ex jefe de gabinete del Cocinero y actual empleado del gobierno porteño, quien iría de la mano de Cristian Ritondo, precandidato a gobernador bonaerense alineado, por ahora, con Vidal.
Larreta realiza reiteradas recorridas por Quilmes acompañado por Molina. "Apoyamos las candidaturas de Horacio y Diego Santilli", blanqueó, por ejemplo, el ex intendente en noviembre, cuando encabezó un encuentro con referentes y militantes quilmeños en un local del oeste del distrito.
La semana pasada, por ejemplo, el precandidato presidencial estuvo con Molina en Ezpeleta. “Los comerciantes nos repiten que venden y cuando tienen que reponer, pierden plata", dijo sobre la economía, antes de subirse al tópico inseguridad y señaló que "todos tienen rejas" y "algún cuento" por el "miedo que los paraliza”.
Es que Larreta pretende que Molina sea ungido como el precandidato del PRO para una eventual interna contra algún representante de los socios de JXC, pero Bullrich no lo ve igual. El argumento de la ex ministra de Macri es que en Quilmes no gobierna su espacio, sino el peronismo.
“Por ahora hay varios candidatos, está Martiniano Molina, también Walter Queijeiro, pero todavía no se ha decidido, quizás vayan a las PASO. Veremos cómo se ordenan las distintas candidaturas, pero tampoco se puede plantear que no usemos las PASO y que haya un candidato puesto a dedo. Muchos podrán respetar a Martiniano, pero es importante que sepan que también hay otras personas que tienen condiciones y capacidades para ser intendentes, y para eso están las PASO”, sintetizó Bullrich en una entrevista con un medio local realizada ayer, ya con la baja de Macri digerida.
Su precandidato, Queijeiro, el periodista deportivo y exconcejal recordado por tirar patadas "descendentes" en televisión, trabaja bajo las órdenes de uno de los aspirantes a gobernador de Bullrich, el exintendente de San Miguel
Joaquín de la Torre. La dificultad que enfrenta ese armado es que este último compite por el territorio bonaerense con
Néstor Grindetti y Javier Iguacel, con Ritondo a la expectativa.
Queijeiro ya dijo públicamente que le gustaría "encabezar el proyecto" quilmeño de Bullrich. Resta saber si competirá en internas con Molina, aunque antes tendrá que resolverse quién iría en su boleta para gobernador. Mientras, afiches.
