04.09.2023 / Judiciales

Se cumplen 1.000 días de Pepín Simón prófugo en Uruguay: las artimañas judiciales para evitar la cárcel

El exoperador de Mauricio Macri sigue prófugo de la Justicia argentina y conserva el cargo de diputado ante el Parlasur en Uruguay, que nunca trató un dictamen para expulsarlo del parlamento. Las estrategias para no ser extraditado y cómo continúa su proceso judicial.





Hoy Fabián "Pepín" Rodríguez Simón cumple 1.000 días como prófugo de la Justicia argentina, luego de pedir asilo en Uruguay al alegar que era un “preso político” cuando era investigado en tribunales por su rol en torno al desarme del Grupo Indalo de medios, sin que pesara sobre él ninguna orden de detención sino simplemente un llamado a indagatoria.

El exoperador de Mauricio Macri fue desde abogado en las causas por los Panamá Papers a integrante de la Mesa para apriete de Jueces y Fiscales, una figura clave en la extorsión a la ex procuradora Alejandra Gils Carbó y, además, quien propuso a Macri nombrar a Carlos Rosenkrantz –su amigo- y a Horacio Rosatti en comisión en la Corte Suprema.

La justicia argentina lo había citado a prestar declaración indagatoria en la causa por la presunta extorsión a los empresarios del Grupo Indalo, pero frente a las repetidas ausencias lo declaró en rebeldía y lanzó una orden de captura internacional que está frenada hasta que se resuelva el pedido de refugio.

Mientras tanto, el ex operador de Mauricio Macri reside en Montevideo, donde conserva su banca como diputado del PRO ante el Parlasur. Sus apariciones suelen convertirse en escándalo de gritos y abucheos, aunque todavía no se trató un dictamen para expulsarlo del Parlamento del Mercosur, porque no llegaron a juntar los 77 votos necesarios.

No obstante, se pusieron de acuerdo entre legisladores alineados al oficialismo y a la oposición, para firmar un proyecto de declaración exhortando a Rodríguez Simón a presentarse a declarar ante la justicia argentina, algo a lo que hizo claramente hizo caso omiso.

MIL DÍAS PRÓFUGO, LAS ESTRATEGIAS JUDICIALES PARA EVITAR LA CÁRCEL

Pepín” Rodríguez Simón logró en estos casi tres años ganar tiempo con la presentación que hizo ante la Comisión de Refugiados (CORE), para que lo declarase refugiado político. Fue el 5 de mayo de 2021 cuando la jueza María Romilda Servini mandó un exhorto a Uruguay para que detuvieran a Pepín luego de que se negara a declarar en la causa donde se investiga la persecución al Grupo Indalo, pero, al día siguiente, Rodríguez Simón se presentó ante la Justicia uruguaya y pidió ser considerado como refugiado.

Esa demanda fue rechazada por la Suprema Corte de Justicia uruguaya, pero su abogado, Jorge Díaz, interpuso una excepción de inconstitucionalidad, que derivó en que la jueza actuante, Adriana Chamsarian, dispusiera la suspensión del procedimiento de extradición. El caso de “Pepín” Rodríguez Simón llegó a la Corte uruguaya el 3 de agosto de 2022. El 18 le dieron intervención al fiscal ante la Corte. Luego, el máximo tribunal del Uruguay confirmó que el planteo de “Pepin” era inadmisible. “A juicio de la Suprema Corte de Justicia, pese al gran esfuerzo argumentativo realizado por la Defensa, no cabe duda alguna respecto a que lo resuelto”.

Con esta decisión, en Uruguay se abrió la posibilidad para tratar el pedido de extradición, que estaba suspendido hasta la resolución de la solicitud de refugiado que había hecho Rodríguez Simón. Básicamente, el exoperador de Macri replicó los artilugios legales que utilizaba en la Argentina en los tribunales uruguayos. Así ganó tiempo y todavía continúa en Uruguay.

Incluso este año la presidenta de la Comisión de Juicio Político, Carolina Gailliard, pidió que se ubique a Rodríguez Simón para que declare como testigo en el juicio a la Corte Suprema que investigaba si hubo alguna negociación entre el gobierno de Macri y la Corte para lograr el fallo Muiña, que beneficiaba con el 2x1 en el cómputo de las condenas a los genocidas. Diversas notas periodísticas ubicaron a Pepín como uno de los operadores de ese fallo, que tuvo su principal impulso en la vocalía de Rosenkrantz.y si bien se esperaba que fuera testigo, no se logró dar con él.   
  Dirigiéndose a Interpol  la Comisión solicitó que se “arbitre los medios necesarios para garantizar que el señor Fabián Jorge Rodríguez Simón comparezca como testigo” en el marco del proceso que existe contra los miembros de la Corte Suprema. “Motiva la presente que el señor Fabián Jorge Rodríguez Simón se encuentra prófugo de la justicia”, agregó Gaillard. La comisión lo convocó porque 
  La respuesta llegó el 17 de marzo. El Comisario Inspector Gonzalo Fabián Danier, jefe del Departamento Interpol de la Policía Federal, le informó a Gaillard que sobre “Pepín” Rodríguez Simón “pesa una notificación roja (captura internacional)” informada por Interpol el 8 de junio de 2021, que “fue localizado en la República Oriental del Uruguay, país donde ha realizado una solicitud de refugio a la vez que sus abogados presentaron un ‘habeas corpus preventivo’ para evitar ser detenido por su captura internacional” y que “las autoridades judiciales del vecino país han rechazado dicha condición en dos instancias, restando una última por expedirse”. “Por todo lo expuesto -agregó el comisario Danier- y hasta el momento, personal de Interpol Uruguay se encuentra imposibilitado de concretar su detención con fines de extradición, habida cuenta del pedido de refugio solicitado, hasta tanto la Justicia de ese país resuelva definitivamente su condición”.

De todos modos, si los jueces llegasen a fallar en su contra, el juego no se habría terminado porque la defensa de “Pepín” sumó dos expedientes por la solicitud de calidad de refugiado, con nuevos argumentos sobre la supuesta persecución política.

Por un lado, denunció que se inició el juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema, al que fue citado a declarar, y por otro, una serie de manifestaciones públicas de Cristina Fernández de Kirchner, después del atentado contra su vida, y de la condena en la causa Vialidad. En los nuevos recursos, Rodríguez Simón sostuvo que la vicepresidenta lo acusó de ser “el amarillo” que organizaba la mesa judicial del macrismo. 

Así, logró regresar al punto de inicio, con al menos otros dos años por delante, antes de que deba volver a intervenir la Suprema Corte Uruguaya.