19.09.2023 / CFK

Reaparece Cristina Kirchner tras la embestida del lawfare y con el reinicio de la campaña electoral

La vicepresidenta reaparecerá este sábado en una charla en el Auditorio de la UMET a propósito de la reedición del libro de conversaciones de Néstor Kirchner con Torcuato Di Tella. A la vez, se conoció la decisión de la Cámara de Casación de reabrir dos viejas causas en su contra, en una muestra de que el lawfare sigue vigente.




El próximo sábado 23 de septiembre a las 18 horas la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presentará la reedición del libro Después del derrumbe, Conversaciones de Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner. "De castas, herencias, derrumbes y futuro" será el título de la charla que brindará la expresidenta en el Auditorio de la UMET (Sarmiento 2037, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) el próximo sábado.

La reedición, 20 años después, del libro Después del Derrumbe: conversaciones entre Néstor Kirchner y Torcuato Di Tella (Editorial Galerna), que registra el intercambio entre el expresidente y el intelectual argentino previo a las elecciones presidenciales de 2003, es una iniciativa de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner. En las páginas de la publicación reeditada se encuentra un diagnóstico a dos voces de la coyuntura nacional y mundial a comienzos de nuestro siglo.

En el libro, además, se trasluce la reelaboración del ideario peronista realizada ya en ese momento por Néstor Kirchner y una aguda interpretación del tiempo histórico que precedió a su llegada al Poder Ejecutivo nacional, en lo que sería uno de los ciclos más exitosos en la historia de nuestro país.

La Escuela Justicialista Néstor Kirchner es un espacio de formación para cuadros políticos del peronismo, haciéndolos protagonistas de un modelo de formación que genere las herramientas para construir la sociedad que imaginamos y deseamos. Se trata de un nuevo modelo de formación participativo, integrador, federal y democrático, con perspectiva ambiental, de género, multicultural que incorpora las nuevas demandas, teniendo en cuenta dimensiones indispensables -como la historia reciente y la geopolítica.



De esta manera, quedará saldada la discusión de las últimas semanas acerca de si CFK debía o no participar de la campaña. Y, en caso de hacerlo, en qué marco. La vice no se muestra en público desde el 17 de julio, cuando compartió con Sergio Massa un acto donde inauguraron un simulador de vuelo para Aerolíneas Argentinas, dato que la vicepresidenta utilizó para resaltar la decisión de recuperar la aerolínea de bandera.

La Escuela Justicialista vino editando libros clásicos del peronismo como "Conducción Política", de Juan Perón. Ahora recordaron los 20 años de la aparición de este libro inicial de Kirchner para reeditarlo. Tuvieron que tipearlo de nuevo porque la editorial Galerna no lo tenía en su archivo. El ex ministro y director de la Escuela, Nicolás Trotta, le comunicó la idea a Cristina, que enseguida se mostró de acuerdo y le dijo que quería participar de la presentación. El libro está dividido en 10 capítulos y muchas reflexiones de Kirchner de aquella campaña aplican casi textuales para la actual.

A 20 AÑOS, LAS MISMAS REFLEXIONES

Por ejemplo, cuando Kirchner hablaba de la necesidad de mantener los recursos en manos del Estado para que el país tenga un perfil productivo, o cuando planteaba que habría que bajar progresivamente el IVA porque es un impuesto regresivo, tal como dijo Massa la semana pasada. Lo mismo en el tramo el que se refería a la necesidad de reprogramar la deuda con el FMI para que la economía pudiera reactivarse y así generar los recursos necesarios para pagar, tal como luego haría. Pero, a la luz de las decisiones que se conocieron casi en simultáneo con el anuncio de la presentación, también se mantiene vigente el capítulo que Néstor hacía referencia a la demanda social para sanear el Poder Judicial en aquellos tiempos de la Corte Suprema automática heredada del menemismo.

Ayer, luego de que la actual Corte echara a la camarista Ana María Figueroa, sus ex compañeros de la Sala I de la Cámara de Casación Penal, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, resolvieron que Cristina deberá enfrentar dos juicios orales en expedientes en los que había sido sobreseída: la causa Hotesur-Los Sauces y el del Memorándum con Irán, aquella que se inició con la disparatada denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman. Como para probar que el lawfare sigue vivo y coleando, esta insólita decisión judicial se firma a un mes de las elecciones presidenciales.

Si ya las dotes premonitorias de Cristina fueron elogiadas cuando anticipó una elección de tres tercios -se cumplió en las PASO-, también habrá que adjudicarla haber anticipado que estaba impedida de ser candidata presidencial porque la Justicia fallaría en su contra durante la campaña y se convertiría en tema central de discusión. La Justicia falló en su contra en el momento decisivo de la campaña incluso sin necesidad de que fuera candidata. Si no lo hace antes a través de las redes sociales, Cristina seguramente se referirá a las decisiones judiciales durante la presentación del sábado.

En los últimos días, a partir de los dichos del gobernador Axel Kicillof sobre la necesidad de que el oficialismo toque "nuevas canciones" y no los viejos hits de siempre, se generó una discusión en torno a la conveniencia de la participación o no de Cristina en la campaña. Incluyó las especulaciones sobre su silencio, si tenían que ver con no aparecer salpicada por una posible derrota o si tenía que ver con una estrategia para no quitarle brillo a los candidatos. En su entorno aclaraban que la vicepresidenta participa, pero en segundo plano. Tanto Massa como Kicillof mantienen un contacto frecuente con la vice. Aseguraban que el argumento de no pagar el costo de un mal resultado no entraba en la lógica de CFK y que, por otro lado, quedaba desbaratado con esta reaparición.

"La centralidad de Massa para Cristina es muy importante, es el ministro y el candidato", agregaban, dando crédito a la segunda suposición. Sin embargo, son varios los que en el oficialismo pensaban que Cristina era la voz más poderosa para convocar a los votantes desencantados, que en 2019 eligieron al Frente de Todos y ahora no quieren volver a optar por un gobierno que los defraudó. Esa veta emotiva en la que tanto insiste el asesor catalán Antoní Gutiérrez-Rubí que define las elecciones, en el peronismo no la puede convocar nadie mejor que la vicepresidenta. Asegurar ese voto remiso del Conurbano, creen los estrategas del oficialismo, le aseguraría a Kicillof ganar la gobernación bonaerense y a Massa un lugar en el ballotage. “Confíen en la compañera, que seguramente en estos días algo nos va a decir", había adelantado Máximo Kirchner durante el fin de semana.