08.05.2024 / ENERGIA

Las petroleras siguen sacando provecho de Vaca Muerta pese a las amenazas de desastre ambiental

La compañía Vista Energy, el segundo mayor operador de producción de petróleo de Argentina, planea aumentar sus operaciones en el yacimiento de Vaca Muerta, aumentado la extracción en el área a partir de la segunda mitad de este año.



Desde febrero, Vista Energy ya ha perforado 11 nuevos pozos y ha aumentado su producción total de petróleo en un 5% interanual y venía de hacerlo en un 7% interanual en 2023. La empresa produce actualmente 62.000 barriles de petróleo al día y espera un crecimiento sostenido de la producción en un futuro próximo.Como se puede observar, el negocio del petróleo en Argentina no pierde ni el tiempo, ni la oportunidad de hacer caja, incluso frente a los desafíos ambientales.

Actualmente hay 23.700 pozos de petróleo y gas en explotación en las provincias de Río Negro y Neuquén, y se abren nuevas bocas todos los meses, por lo que parece que el gobierno de Milei no tiene intención de detenerse ahí y planifica profundizar una política de corte extractivista sin agregación de valor. En este marco, los pueblos originarios de la Patagonia reclaman al gobierno argentino y a los accionistas de las petroleras, que lucran con los recursos naturales del país, por el impacto ambiental que está generando la explotación hidrocarburífera en la zona.

Los argentinos dan la voz de alarma Invitado por la organización ecologista BreakFree, Orlando Carriqueo, vocal de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, viajó a Europa para participar en varios actos: la Huelga Mundial por el Clima en Zúrich, la Asamblea General del Banco Nacional Suizo, la reunión ministerial del G7 en Turín sobre la transición energética, y el Parlamento Europeo en Bruselas.

Uno de los principales objetivos del viaje era tratar las actividades de extracción de petróleo y gas en Vaca Muerta con el Banco Nacional Suizo (BNS), que apoya proyectos hidrocarburíferos en todo el mundo. Orlando Carriqueo no sólo reclamó el fin de la contaminación en Vaca Muerta, en Argentina, sino que también pidió ayuda al gobierno suizo en este asunto: "Además vinimos a denunciar lo que está pasando con la contaminación en Vaca Muerta, lo hicimos en Zurich, Berna, Ginebra, en la universidad, en la ONU, y nos juntamos con varios estamentos del gobierno suizo, entre ellos los parlamentarios Delphine Klopfenstein del Partido Verde y Carlo Sommaruga, del Partido Socialista." Sin embargo, el BNS se negó a permitir que Orlando Carriqueo hablara en la asamblea general anual de dicho banco. Mientras los pueblos originarios alzan sus voces y luchan por preservar la naturaleza y los recursos de su país en todo el mundo, el gobierno de Milei da luz verde a las compañías petroleras, ignorando el posible desastre ambiental, el agotamiento del suelo fértil, el sobreuso de agua, y el riesgo de terremotos, todos efectos relacionados con la extracción de gas y petróleo no convencional. Orlando Carriqueo presentó los análisis que sustentan el impacto devastador de la producción de petróleo en el entorno ecológico: "Hay denuncias muy sólidas, el informe del agua de la Universidad de Río Negro, el mapeo de los 473 sismos y movimientos de tierra que hubo entre 2015 y 2024, el censo de millones de litros de agua dulce que utilizan las empresas petroleras, no hay forma de saber que Vaca Muerta es un proyecto exitoso y que estas empresas son centrales en el mercado, con antecedentes de grave contaminación".

La situación planteada es calamitosa. Mientras Buenos Aires viven una realidad idealizada, los pueblos originarios de la Patagonia piden al gobierno central rendir cuentas, luchando por sus tierras y sus medios de subsistencia. Las comunidades denuncian que “Antes, nadie se interesaba por la región de Vaca Muerta. Sin embargo, cuando se supo qué reservas de petróleo y gas natural había en la zona, el Estado dio permiso a las petroleras para perforar sin preocuparse por la población o el ambiente”.

Según Orlando Carriqueo, en la región ocurren accidentes con regularidad. Se producen incendios cuando el petróleo sube a la superficie, y también peligrosas explosiones que ponen en peligro la vida de las personas. Las empresas utilizan enormes cantidades de agua dulce cuando practican el fracking: 100 millones de litros de agua potable al mes. Al mismo tiempo, se produce la contaminación de las aguas subterráneas debido a que no se impide que las mezclas tóxicas de arena, agua y productos químicos se filtren en el suelo. La fracturación hidráulica también es causa frecuente de terremotos. El mapa de Vaca Muerta confirma estos hechos. La plataforma geoespacial de investigadores de la Universidad del Comahue (UNCo) ha evaluado el impacto de 23.700 pozos de petróleo y gas en ríos, canales y suelos de las regiones de Río Negro y Neuquén.

"Tenemos la certeza de que la actividad del fracking tiene una gran cantidad de impactos ambientales al suelo, al agua, a las poblaciones, lo que sucede es que cuesta documentarlas", informó el agrónomo y magister en Gestión Ambiental, Agustín González, a Diario Río Negro.

Ahora podemos decir que existen datos concretos que muestran claramente todos los posibles efectos devastadores de la extracción de petróleo en Vaca Muerta. El tiempo dirá si los argentinos serán capaces de resistir el saqueo de sus recursos, y preservar su tierra y su patrimonio.