En el marco de una crisis en el sector, los médicos cardiólogos intervencionistas resolvieron no efectuar en todo el territorio nacional ninguna práctica de colocación de stents ni de angioplastia por dos días, aunque mantendrán las guardias para garantizar la realización de estas prácticas de urgencia.
“Los médicos cardiólogos han decidido suspender la colocación de stents y la realización de angioplastias durante dos días, comenzando el 28 de agosto”, indicaron desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI). Esta medida de fuerza se debe a los “honorarios bajísimos, falta de insumos y la crisis económica" que atraviesa el sector.
Los profesionales de la entidad comunicaron que únicamente se atenderán las urgencias para evitar que pacientes en estado crítico puedan morir. “Para llamar la atención sobre la gravedad de la situación, los cardiólogos instan al gobierno nacional a intervenir urgentemente convocando al diálogo para solucionar este conflicto”, remarcaron. Tal como informaron en mayo pasado, el CACI declaró la especialidad en estado de emergencia y calificó la situación como una “tormenta perfecta”.
Según detallaron desde el CACI, la necesidad de intervención estatal se ve impulsada por la combinación de “honorarios profesionales prácticamente inexistentes por el deterioro inflacionario y el aumento exponencial de los costos para realizar la práctica médica”. Esta combinación de factores se ha traducido en un creciente retraso en la entrega de insumos por parte de obras sociales y prepagas, lo que somete a los pacientes a riesgos mayores. Según el comunicado, “con sus prácticas cada año en la Argentina se salvan 200.000 vidas aproximadamente”.
Los profesionales afirman que de no encontrar una solución pronta, la actividad podría “literalmente desaparecer”. “La crónica deficiencia de insumos como el material de contraste y los stents, junto con la brecha entre el costo de mantenimiento de equipos y los valores pagados por los financiadores, son preocupaciones centrales que podrían conducir al colapso de la especialidad. La pandemia ya demostró cómo la falta de atención adecuada puede incrementar la mortalidad cardiovascular, un riesgo que los cardiólogos señalan que podría volver a presentarse”, reiteraron en el comunicado.
En diálogo con Infobae, el doctor Alfredo Bravo (MN 70.119), vicepresidente del CACI, explicó: “La medida se había pautado para el 13 y 14, pero motivó el cambio de la fecha que estábamos negociando con diferentes financiadores y al no tener respuesta seguimos adelante con este paro simbólico para que la gente tome conciencia de la situación crítica que estamos viviendo en la salud específicamente en el área cardiovascular”.