
Desde las 10 horas de este viernes, organizaciones sociales que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) concentraron frente a la Secretaría de Trabajo para exigir un incremento de carácter urgente del Salario Social Complementario, congelado en $78.000 desde diciembre de 2023. Propulsados por el protocolo antipiquetes, más de 300 efectivos acudieron al lugar.
La decisión del Gobierno de la Nación de no aumentarlo en concordancia con la inflación, derivó en una pérdida real del 65% en los ingresos de los trabajadores en situación de vulnerabilidad social y económica, según reflejan los datos publicados por el Instituto de Estadísticas y Censos de la República Argentina (INDEC).
La Unión abarca distintos extractos de la política popular, entre ellas, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); y obtuvo respaldo del Frente Barrial del CTA, la organización Territorios en Lucha y el Frente de Lucha Piquetero. Las consignas van desde el aumento del salario, la continuidad del monotributo social y hasta la devolución de los alimentos a los comedores populares.
El referente del MTE Nicolás Caropresi, informó que "hoy en día el valor del Salario Social Complementario perdió casi un 70% de su poder adquisitivo por la decisión gubernamental de no aumentarlos, siguiendo los incrementos del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMNV)", que ascenderá a $322.000 entre abril y agosto, según el último decreto.
"Además le quitaron el monotributo social a los trabajadores, el alimento a los comedores, la política de financiamiento a unidades productivas de la economía popular y la desaparición de todas las áreas ministeriales destinadas a garantizar políticas de acompañamiento de niños niñas y adolescentes en situación de vulnerable”, reforzó el militante.