El Ministerio de Salud de la Nación confirmó un
preocupante brote de casos asociados al suministro de fentanilo contaminado, que ya afecta a 66 personas y dejó al menos 9 muertos. Los datos surgen del Boletín Epidemiológico Nacional número 756, que detalla que Santa Fe es la jurisdicción con mayor número de casos, con 36 pacientes internados que sufrieron neumonía y otras complicaciones tras recibir el medicamento.
La droga adulterada fue elaborada por el laboratorio HLB Pharma y su elaborador, el Laboratorio Ramallo, ambos bajo investigación judicial. En Rosario, las autoridades realizaron un allanamiento a una droguería para determinar cómo se produjo la contaminación. A raíz de los primeros reportes clínicos adversos, se emitió una alerta sanitaria y se procedió al retiro de los lotes comprometidos.
Según el informe oficial, “los casos de pacientes infectados por una partida contaminada de fentanilo pasaron de 18 a 66” en cuestión de semanas. De esos, 54 fueron confirmados: 18 se detectaron en Buenos Aires y 36 en Santa Fe. Otros 12 pacientes considerados “sospechosos” continúan bajo análisis, tras haber sido atendidos en centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires y Neuquén.
El boletín también ofrece detalles clínicos sobre el perfil de los afectados. “Con respecto a la evolución clínica de los 54 casos confirmados, se encuentran en investigación los casos fallecidos. El grupo más afectado fue el de sexo masculino, de 45 a 64 años de edad”, señala el texto. Además, aclara que todos los pacientes ya se encontraban internados por otras causas y que el fentanilo les fue administrado como parte de tratamientos médicos.
El impacto sanitario de esta crisis pone en el centro de la escena a los controles en la cadena de producción y distribución de medicamentos. Mientras avanza la investigación judicial, las autoridades buscan frenar una posible expansión del brote y garantizar la seguridad en el uso clínico de este potente analgésico.