21.05.2025 / RECORTES

La motosierra de Milei golpea fuerte a la Secretaría de Derechos Humanos y el área de cultura

El Gobierno degradará la Secretaría de Derechos Humanos a subsecretaría, y aplicó un mayor recorte en el presupuesto de cultura con cierre, fusión o transformación de institutos nacionales.





En su conferencia diaria, el vocero presidencial, Manuel Adorni, advirtió que el Gobierno llevará adelante una serie de recortes al interior de la Secretaría de Derechos Humanos y del sector de Cultura. Según destacó, recortarán "un 40% de la estructura y un 30% del personal”, lo que representaría “un ahorro de nueve mil millones de pesos anuales”, según argumentó Adorni.

En esa misma línea, el ganador de las elecciones legislativas en la Ciudad desafió: “la cartera ahora sí se encargará de garantizar todos los derechos humanos y no de defender un sector ideológico partidario”.

En esa línea, el vocero de Javier Milei detalló que desde el inicio de la gestión libertaria ya se dieron de baja 405 trabajadores a los que calificó como “empleados militantes”, lo que equivale al 44% del personal que recibió al asumir. En total, ya van 200 áreas, 10 ministerios y 45.000 contratos afectados.

La decisión fue respaldada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien argumentó que “el contexto actual exige el análisis y adopción de medidas urgentes para mejorar la estructura, funcionamiento y sustentabilidad del Estado”. A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Capital Humano oficializó el traspaso del organismo, de secretaría a subsecretaría. "Implica una reducción en un 50% de cargos jerárquicos y direcciones vigentes", detalla el documento.

CRISIS EN CULTURA

En paralelo, el área de Cultura también fue blanco de fuertes modificaciones. Desde Casa Rosada, Adorni anunció el “cierre, centralización y fusión de distintos organismos dependientes de la Secretaría de Cultura”, en referencia a ocho institutos nacionales, entre ellos el Instituto Eva Perón.

Todos ellos “van a ser unificados bajo una sola unidad administrativa dentro de la administración central”, con el argumento de “evitar funciones duplicadas y garantizar una mirada plural de la historia argentina”.

Uno de los recortes más significativos afecta al Instituto Nacional del Teatro, que perdió un 20% de su estructura desde el inicio de la gestión y, según anticipó Adorni, “se va a seguir recortando”. Se eliminará su autarquía y será transformado en un organismo centralizado. Aunque se mantendrá su mecanismo de financiamiento, se disolverán el Consejo Directivo y los Representantes Provinciales.

Además, el Gobierno impulsará una reorganización de estructuras como el Museo Nacional de Bellas Artes, el Palacio Libertad, Tecnópolis y la CONABIP. Para avanzar con la reconfiguración, se creará el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas, que abarcará estudios sobre próceres y figuras clave de la historia nacional, aunque también se pretende transformar o fusionar instituciones como el Instituto Sanmartiniano, el Yrigoyeneano, el de Evita y el de Rosas, entre otros más.