Tras las medidas dispuestas por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, en relación al paquete de medidas para facilitar el uso de ahorros informales y - supuestamente - devolverle al ciudadano “la libertad financiera”, varios economistas liberales pusieron el grito en el cielo.
En este marco, el economista Carlos Rodríguez cuestionó que en todo el paquete de medidas no se mencione la palabra “dólar” y advirtió que la única variación consiste en la forma y los montos que ARCA recibirá para las transacciones.
“Si la transacción se hizo con plata negra, no se informará a ARCA, pero sigue siendo negra, o sea ilegal y sujeta a posible denuncia penal. Seguimos todos siendo delincuentes potenciales, hasta que se determine lo contrario”, señaló Rodríguez, subrayando que el Gobierno no perdona el posible delito fiscal sino que únicamente reduce la necesidad de reporte.
Para
Roberto Cachanosky, las medidas responden a un esquema keynesiano de fomento del consumo antes que a un programa de estabilización monetaria. “
Todo este anuncio y medidas apuntan a una reactivación de la economía vía más consumo. Es decir, un modelo de tipo keynesiano. En vez de emitir pesos, lo que buscan es que la gente desahorre para consumir más para reactivar la economía por conveniencia política del gobierno de cara a las elecciones de octubre”, afirmó, y advirtió sobre la utilización de los ahorros populares con fines electorales.
Carlos Melconian profundizó la crítica al concepto de “dólares del colchón” y relativizó el alcance del anuncio: “Mi canuto es mi canuto”. En diálogo con radio La Red explicó que la medida no introduce ninguna novedad sustancial, ya que los ahorristas pueden disponer de sus billetes de forma informal. “No hay un antes y después de este anuncio. El canuto es canuto y si vos me decís que hoy puedo comprar una moto, mi canuto sigue siendo mi canuto”, ilustró, y cuestionó la práctica de sobrevalorar las expectativas generadas por medidas aisladas.
El ex presidente del BCRA - que iba a ocupar el lugar de Caputo en caso de que Patricia Bullrich llegue a la presidencia - insistió en la necesidad de un programa económico ordenado que genere confianza para que los dólares que los argentinos guardan en sus casas ingresen al circuito formal. “Hay que hacer las cosas dentro de un programa, donde primero vas a una cosa y después pasás a la otra”, recomendó, advirtiendo que sin un marco coherente y una estabilización macroeconómica las disposiciones sobre uso de billetes verdes resultan insuficientes.
También el analista
Christian Buteler dijo que "para las expectativas generadas sobre el uso de dólares fuera del sistema, el anunció tiene sabor ahumado hasta ahora"."No parece haber normativa que garantice al contribuyente no ser fiscalizado por el dinero que vuelque a la economía, solo la palabra de los funcionarios en una conferencia de prensa", dijo.