Juan Grabois fue liberado: cómo sigue la tensión por el cierre del Instituto Perón

El sábado por la tarde, la policía detuvo a Juan Grabois en la sede ubicada en Austria 2601, en Recoleta, donde él y un centenar de manifestantes reclamaban la preservación del archivo histórico y el patrimonio peronista. Permaneció detenido en la Superintendencia Federal de Investigaciones hasta la madrugada del domingo, cuando finalmente lo liberaron sin una imputación específica.

En sus primeras declaraciones tras recuperar la libertad, Grabois sostuvo: “No tengo una imputación específica, y no hubo orden de desalojo. Hay una imputación genérica por intrusión en un lugar donde hubo permanencia pacífica de manifestantes que reclamamos el derecho a la memoria histórica y que se deje de avasallar”. Acto seguido, lanzó: “Somos buena gente. El día que yo me muera voy a ir con Dios y ellos van a ir a otro lado”.

El dirigente también se preguntó: “¿Por qué en la casa donde estuvieron Evita y Perón no puede estar el archivo de Perón? Podrían trasladarle el gasto a la ciudad de Buenos Aires, al Partido Justicialista o a la CGT. Lo que quieren hacer es vender la propiedad porque es muy valiosa”. Sus palabras desataron una nueva ola de apoyo de movimientos sociales y referentes del peronismo, que se concentraron frente a la comisaría y en las redes sociales.

En un mensaje previo a la detención, Grabois desafió al presidente Milei: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”. Sus allegados completaron el reclamo desde sus cuentas oficiales: “Las víctimas son los excluidos y los pibes sin hospital, los viejos sin remedios y tantos otros perjudicados por este modelo”. La jornada concluyó con un llamado a defender el legado peronista y a movilizarse en Madariaga 6976, Villa Lugano.

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