Cuatro integrantes del barco Madleen, que formaba parte de la Flotilla de la Libertad, accedieron a regresar a sus países tras ser detenidos por las autoridades israelíes. Entre ellos se encuentra la activista sueca Greta Thunberg, quien ya emprendió vuelo hacia Suecia vía Francia, según confirmó el Ministerio de Exteriores de Israel.
Sin embargo, los ocho tripulantes restantes rechazaron firmar los documentos que autorizan su expulsión y permanecerán detenidos mientras avanzan las instancias judiciales. Una de las activistas que niega salir del perímetro israelí es Rima Hassan, parlamentaria europea de origen francés-palestino, según reportó la cadena pública israelí Kan.
Según informó la organización palestina Adalah, que brinda asistencia legal a los activistas, los cuatro deportados ya están en camino o han llegado a sus destinos. En contraste, los ocho restantes serán presentados esta mañana ante el Tribunal de Revisión de Detenciones por Inmigración, instancia que decidirá sobre su situación. "Siguen detenidos e impugnarán su deportación ante un tribunal israelí", señalaron desde Adalah, cuyos abogados acudirán a la prisión de Givon, en Ramla, para representar a los activistas en las audiencias.
AYUDA HUMANITARIA DENEGADA
El Madleen formaba parte de la Flotilla de la Libertad, cuyo objetivo principal es romper el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza, especialmente el impedimento al ingreso de bienes esenciales como alimentos y combustible. El barco transportaba ayuda humanitaria y buscaba entregar recursos básicos a una población de 2,1 millones de personas que llevan meses enfrentando una grave crisis alimentaria y de abastecimiento.
Israel interceptó la embarcación en la madrugada del lunes, en un operativo que los abogados de la Flotilla califican de ilegal, dado que el Madleen todavía navegaba en aguas internacionales cuando fue detenido. Esta acción se enmarca en el bloqueo que el Estado israelí impuso el 2 de marzo y que recién fue flexibilizado parcialmente el 19 de mayo, permitiendo la entrada limitada de camiones con harina y otros alimentos a Gaza.
Pese a esta apertura, las organizaciones internacionales coinciden en que la ayuda que ingresa a Gaza resulta insuficiente para atender las necesidades básicas de la población. La crisis humanitaria persiste, y la Flotilla de la Libertad busca visibilizar esta situación y presionar por la apertura total del acceso a bienes esenciales, enfrentándose a los impedimentos y controles de las autoridades israelíes.