Según el informe de CAME, durante los feriados por el Día de la Bandera y la Inmortalidad de Martín Miguel de Güemes se movilizaron 2.162.750 turistas por todo el país y se generó un impacto económico de $412.372 millones. De ese total, 721.000 viajaron en torno al feriado de Güemes y 1,44 millones lo hicieron por el Día de la Bandera, con un gasto diario promedio de $82.900 y una estadía media de 2,3 noches.
El informe destaca que el volumen de turismo descendió un 16,6% frente a los mismos fines de semana de 2024, que contaron con un día feriado adicional, y que el gasto total resultó un 27,9% inferior a precios reales. El principal ajuste se reflejó en la reducción de las pernoctaciones, que pasaron de 2,9 noches en 2024 a 2,2 noches este año.
Las 24 provincias desplegaron una intensa agenda cultural y gastronómica para estimular la demanda interna y apuntalar a miles de pymes y prestadores turísticos locales. Desde las peñas folklóricas y ferias de productos regionales hasta festivales masivos y circuitos de turismo rural, cada región buscó su propio sello para atraer visitantes.
En el balance del primer semestre, CAME contabilizó 8,8 millones de turistas en cinco fines de semana largos, con un movimiento estimado en $2.103.791 millones (equivalente a US$1.821 millones). El informe subraya que los feriados siguen siendo una herramienta clave para dinamizar las economías regionales y sostener el empleo en el sector turístico, mal que le pese al ajuste del gasto por parte de los viajeros.