La Justicia federal aceptó este jueves que el Ministerio de Salud de la Nación se presente como querellante en la investigación por el fentanilo contaminado de HLB Pharma, responsable de un brote que ya suma 91 infectados y 53 muertes. La decisión fue tomada por el juez Ernesto Kreplak, que lleva adelante el expediente.
La solicitud para ser parte de la causa había sido realizada el miércoles por la cartera que encabeza Mario Lugones, con el objetivo de “contribuir al esclarecimiento del caso y garantizar la protección de la salud pública”. Según fuentes judiciales, el magistrado resolvió autorizar la participación del ministerio tras verificar que no existían incompatibilidades legales.
El brote salió a la luz el pasado 2 de mayo, cuando el Hospital Italiano de La Plata denunció una serie de infecciones respiratorias asociadas a la administración de ampollas de fentanilo elaboradas por HLB Pharma. Las investigaciones determinaron que los medicamentos estaban contaminados con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, capaces de provocar neumonía resistente a antibióticos y otras infecciones severas.
En su presentación, el Ministerio de Salud destacó que “la cartera sanitaria viene colaborando activamente con la Justicia desde el inicio de la investigación, mediante la articulación de sus áreas competentes y el envío de informes técnicos y documentación relevante”. La ANMAT, en tanto, dispuso la suspensión de las actividades productivas del laboratorio el 13 de mayo, tras confirmarse la contaminación.
El Instituto Malbrán fue clave para comprobar el vínculo entre las bacterias encontradas en los pacientes fallecidos y las presentes en las ampollas del lote cuestionado. La Justicia intenta ahora establecer en detalle el recorrido del fentanilo contaminado y cuántos centros de salud recibieron el medicamento, mientras se espera que los números de infectados sigan creciendo a medida que avanza la investigación.
HLB Pharma, la firma involucrada, arrastra un historial de irregularidades al acumular 267 expedientes en su contra, 117 de ellos relacionados con “desvío de calidad” en sus productos, lo que derivó en 133 alertas sanitarias de diferente gravedad. Los casos vinculados al fentanilo se registraron principalmente en la provincia de Santa Fe y en la ciudad y la provincia de Buenos Aires.