La Fundación Encuentro registró 1,1 millón de desocupados en marzo, con la mitad de los afectados entre los 18 y los 30 años; construcción, comercio y servicio doméstico concentran la sangría. La radiografía muestra que el 50 % de quienes quedaron afuera del sistema son jóvenes; entre ellos, las mujeres menores de 30 años sufren una tasa de desocupación del 19,2 %, el pico más alto desde 2021. Además, el 26,8 % de los desempleados mantiene un hogar, lo que multiplica el impacto social de la recesión.
El documento salió al cruce de las declaraciones del ministro Federico Sturzenegger, quien días atrás defendió la desvinculación de 50 mil estatales y sostuvo que “gracias al recorte fiscal” el sector privado generó nuevos puestos. En televisión, el funcionario aseguró: “Le devolvimos millones de dólares a los argentinos, que hoy no tenemos que cobrarles para pagar esos 50.000 empleados”, aunque no pudo precisar dónde aparecen las supuestas vacantes.
Por rubros, construcción cargó con un 18,2 % de los despidos, comercio con un 15,6 % y servicio doméstico con un 14,6 %. Estos tres sectores reúnen la mitad de los casos y exponen “su particular vulnerabilidad ante las variaciones del mercado laboral”, puntualizó la Fundación. Industria manufacturera, hoteles y transporte completan la nómina crítica.
Cabe señalar que la distribución territorial también revela contrastes: el Gran Buenos Aires lidera la tasa de desempleo con un 9,1 %, mientras la Patagonia registra 4,9 %. El informe advierte que las “estrategias de supervivencia” —changas, autoempleo y pluriempleo familiar— empezaron a saturarse en 2025, signo de una crisis que deja al país frente a un desempleo más prolongado y de mayor impacto familiar.