30.07.2025 / ESTADO DE ALERTA

El sector gastronómico enciende las alarmas al observar una caída del 30% del consumo

La actividad gastronómica atraviesa una de las peores caídas en años, con una baja del consumo que alcanza el 30% en lo que va de 2025. La suba de costos fijos, la retracción del turismo y el cambio en los hábitos de consumo mantienen en alerta a bares y restaurantes.






En lo que va del año, bares, restaurantes y confiterías reportaron una caída de hasta el 30% en sus ventas en lo que va del año, un número que duplica al registrado en 2024. Según analizaron desde el sector, los motivos serían el impacto del ajuste y el encarecimiento de todos los insumos, que habrían derivado en un fuerte cambio de hábitos del público que empujaron al sector a una situación de fuerte deterioro.

Los empresarios coinciden en que el escenario actual combina múltiples frentes donde coexisten tarifas duplicadas, alquileres en dólares, paritarias que suman presión y una demanda que se mantiene retraída. Siguiendo la evaluación de las cámaras, ni siquiera fechas como el Día del Padre lograron repuntar la actividad, que hoy sobrevive con estrategias de contención más que con expansión.

El delivery se consolidó como una tabla de salvación, según los propietarios del restaurante de comida árabe y judía Helueni. Desde ahí, explicaron que el 80% de su facturación depende del servicio de envíos. “El restaurante tradicional tiene un techo de venta muy bajo y muchos costos fijos. El delivery nos da escala sin agrandar la estructura”, señalaron. En ese sentido, optaron por mantener precios estables durante nueve meses priorizando la calidad porque "la gente está muy ajustada".

“Tener empleados con mucha antigüedad se volvió inviable. Hay negocios que no pueden afrontar una indemnización y cierran”, destacaron desde Heluani.

Mientras algunos locales achican cartas o reducen turnos, otros como intentan sostenerse con acuerdos con bodegas, promociones y una mirada puesta en la fidelización del cliente. En una investigación del portal Ámbito, el socio de La Dorita Sebastián Valles reconoció que la baja en el turismo extranjero afectó especialmente a las zonas más visitadas de la Ciudad.

“La pizza y la empanada son productos de crisis: platos abundantes, compartibles y con precios accesibles”, detallaron desde la Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE), donde confirmaron, a la vez, una baja de solo un 5% mensual en su rubro desde marzo. En contraste, las parrillas vieron evaporarse su clientela, arrastradas por los aumentos del precio de la carne, que trepó un 60% en el último año, según datos del IPCVA.

Al respecto del retroceso del turismo, el INDEC informó una caída interanual del 25,4% en el turismo receptivo durante los primeros cuatro meses del año. “Parecen abrir cafeterías cada cuadra, pero muchas no resisten más de unos meses. Hay cierres silenciosos todos los días”, remarcaron desde Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC).