
Aerolíneas Argentinas informó que la programación de vuelos para este viernes 22 de agosto sufrirá importantes alteraciones debido a la medida de fuerza dispuesta por el sindicato de controladores aéreos, ATEPSA. Según el comunicado, en la primera franja de la protesta, que se llevará a cabo entre las 13 y las 16 horas, se registrarán 28 vuelos cancelados y 43 reprogramados, afectando directamente a más de 8.000 pasajeros.
Desde la compañía señalaron que la segunda franja del paro, prevista de 19 a 22 horas, también podría provocar nuevas interrupciones y modificaciones de horarios, tanto en arribos como en partidas, lo que generará un impacto en la operación durante toda la jornada. Por esta razón, recomendó a los pasajeros estar atentos a las posibles alteraciones y revisar constantemente la información de sus vuelos.
La empresa detalló que cualquier cambio programado será comunicado a través del correo electrónico registrado en la reserva. En caso de haber adquirido los pasajes mediante agencias de turismo, se aconseja consultar por esa vía.
Además, sugirieron utilizar los canales de autogestión disponibles en la aplicación de Aerolíneas Argentinas para iOS y Android, así como en la web oficial de la compañía, donde los pasajeros podrán acceder a información actualizada sobre sus vuelos y otras opciones de contacto. El comunicado de la aerolínea enfatiza que, a pesar de la situación excepcional, mantienen su compromiso de garantizar un servicio seguro, confiable y puntual, adaptándose a las circunstancias que se presentan.
Por su parte, LATAM también advirtió sobre posibles demoras y reprogramaciones en vuelos desde y hacia Argentina tanto para el viernes 22 como para el domingo 24 de agosto debido al mismo conflicto gremial.
La compañía anunció que habilitará alternativas para que los pasajeros afectados puedan modificar sus viajes, cambiando fecha y/o vuelo en la misma ruta, sin costos adicionales, con el objetivo de minimizar los inconvenientes y ofrecer mayor flexibilidad ante las restricciones impuestas por el paro.
Esta situación se enmarca dentro de un cronograma de medidas de fuerza escalonadas por parte de los controladores aéreos, que mantienen su reclamo por cuestiones salariales, a pesar de los intentos de conciliación y las observaciones de la ANAC sobre la prestación del servicio esencial de navegación aérea.