Ante la inminencia del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada hace dos semanas en el Congreso, el gremio docente advirtió que organizará un paro nacional y movilizaciones si el Ejecutivo decide frenar la normativa. La medida se suma a los reclamos por la emergencia pediátrica y la distribución de ATN, también en riesgo de veto por parte de Javier Milei.
El Senado aprobó la ley con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones, garantizando la reapertura de paritarias, un fondo de 10.000 millones de pesos y financiamiento para las universidades nacionales. A pesar del amplio respaldo parlamentario, desde Casa Rosada no se avanzó en la reglamentación de la norma.
“Hay un importante nivel de visibilización del conflicto universitario, y los legisladores saben que la población apoya mayoritariamente el reclamo universitario. Es fundamental en esta etapa consolidar, visibilizar y ampliar el respaldo, y tomar las calles de punta a punta del país el día que el Congreso debata el veto presidencial que pende sobre la Ley de Financiamiento Universitario”, afirmaron desde la CONADU.
El gremio anunció que, en caso de veto, el paro se realizará al día siguiente de la decisión presidencial y se complementará con acciones de protesta frente al Palacio Pizzurno, además de una nueva Marcha Federal para presionar a los legisladores. “La próxima Marcha Federal tiene que presionar para que los diputados y senadores rechacen de forma definitiva el avance del Poder Ejecutivo sobre la voluntad popular que se expresa en el Congreso, para poner un freno a la política de ajuste que pretende destruir la universidad”, agregó la Federación.
Los decanos de las 13 facultades de la UBA también se pronunciaron, reclamando la reglamentación de la ley. “Cuidemos lo que funciona. Cuidemos la educación pública”, señalaron en un video, mientras advierten que los docentes y no docentes enfrentan sueldos que no alcanzan y que la postergación de paritarias fomenta la fuga de profesionales.
La definición del Gobierno se producirá a menos de una semana de vencido el plazo legal para decidir sobre las normas aprobadas por el Congreso. El escenario político se complejiza por la derrota en la provincia de Buenos Aires, la suba del dólar y la interna oficialista, mientras los gremios universitarios anticipan que no se quedarán sin responder.