Ricardo Alfonsín, exembajador en España durante la presidencia de Alberto Fernández, recorre la Provincia con una comunicación minimalista que emula encuadres simétricos, tipografías y climas melancólicos del cine de Wes Anderson. Su hija Lucía, actriz, acompaña arriba del auto y en escena; su hijo Ricardo “Titico”, cineasta, define la estética y coordina guiones junto al propio candidato. Un grupo de estudiantes de ciencia política se suma a la producción, todo a pulmón.
“¿Qué hacés muñeco?”, es la muletilla que abre sus piezas: mirando a cámara, el candidato tiende un puente llano con el público. En un video se incorpora desde el piso tras simular cambiar una cubierta durante una gira por la quinta y la sexta sección; en otro atiende un teléfono y admite que le preguntan “cómo hay que votar en octubre”, introducción para explicar el uso de la Boleta Única de Papel.
El último corto, “Manual ilustrado: Ricardo Alfonsín en la Boleta Única de Papel”, se filmó en un hotel de Bahía Blanca durante la gira por la sexta sección. Allí, Alfonsín diferencia el viejo sistema de múltiples boletas del nuevo esquema de boleta única y señala la ubicación de su lista: “En el centro nos vas a ver enseguida: lista 305, casillero rojo, Proyecto Sur. Y vas a ver nuestras caras”. La pieza cierra con su imagen junto a la exdiputada Marina Cassese y la leyenda de candidatura bonaerense.
Desde el equipo remarcan el anclaje programático de la propuesta. “El tema es hacer hincapié en los valores. Recuperar los valores democráticos y la sensibilidad. Apoyar al Garrahan, a los hospitales públicos, la educación pública y la lucha contra la deriva autoritaria del Gobierno”, insisten. En la boleta lo acompañan Cassese, el titular de FORJA Gustavo López y el socialista Martín Canay, con una campaña que privilegia honestidad, diálogo y cercanía.
Entre planos simétricos y tipografías sobreimpresas, la estrategia de Alfonsín busca reconectar con franjas juveniles y ciudadanía descreída, combinando pedagogía cívica sobre la Boleta Única de Papel con una estética amable y de bajo presupuesto. La apuesta se ordena alrededor de valores públicos y sensibilidad social, en contraste con la deriva autoritaria que denuncia su entorno.