
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado,
Federico Sturzenegger, habló de la reforma laboral que promueve el gobierno de Javier Milei con él como una de sus principales espadas, desmintió que apunte a quitar derechos o avanzar sobre la jornada laboral, entre otros puntos que llamativamente desmintió pero que están explicítamente incluidos en el proyecto de ley oficial, y remarcó que el objetivo es impulsar la formalización y el desarrollo del empleo registrado a partir de una llamativa afirmación que no sólo es falsa sino que además expone su participación en distintos gobiernos.
“La Argentina hace diez años que no crea empleo formal y la mitad de nuestra fuerza de trabajo es informal. Este es un debate que hay que abordar: la reforma laboral está orientada a mejorar la situación del trabajo y formalizar el empleo”, afirmó un exultante "Coloso", como lo apoda el Presidente.
Y agregó, en la misma línea, para justificar la quita de derechos que otros segmentos negó, que el país atraviesa una situación límite, con “muchísimos años sin crecimiento, con nuestros jóvenes yéndose,” y una economía “que hace una década no crea empleo formal”. Por eso, insistió:
“Algo hay que hacer. No podemos tener un país que en diez años no crea empleo, punto”.
Pero Sturzenegger, lamentablemente sin sorpresa, mintió. Si se toman los últimos 13 años, es decir hasta 2012, el número de empleos privados aumentó en 123 mil, pero, si se tiene en cuenta el crecimiento poblacional en ese período, se registró una caída del 8,9%. Sin embargo,
no se trató de un período homogéneo sino que hay un claro contraste en la evolución de esta variable en función del modelo económico sostenido y, eso, expone a dos gobiernos que integró Sturzenegger y fueron los encargados de perder puestos de trabajo formales: los de Mauricio Macri y el actual, con el "Coloso" acompañando a Milei.
Según datos del CEPA elaborados a partir del SIPA, es decir números oficiales, el saldo del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner arroja como saldo 185,4 mil puestos de trabajo asalariados registrados creados. Luego, con la estadía de Macri en el Poder Ejecutivo y Sturzenegger a su lado, Argentina perdió 230 mil empleos de ese tipo. En cambio, con el peronismo en la gestión a través del Frente de Todos, pese a la pandemia, se construyeron 346,1 mil puestos privados en blanco a noviembre de 2023.
Con Sturzenegger nuevamente en el gobierno, ahora con Milei, tampoco le está yendo bien en la materia generación de empleo registrados: a mayo de 2025 se habían perdido 220 mil puestos de trabajo privados.
Pese a estos datos, Sturzenegger subrayó que la mitad de la fuerza laboral está empleada en la informalidad, lo que les impide acceder a jubilaciones y otros derechos. Para el "Coloso", la falta de reformas permitió que diferentes actores saquen ventaja de la relación laboral formal: “Todos hemos usado el empleo como una canasta de la cual morder, de la cual sacar guita. Hay una industria del juicio que muerde, el sindicalismo pide porcentaje, las cámaras empresarias también. A la relación laboral le muerden, más o menos, un millón de pesos por año. Cuando dos personas contratan, arrancan cien mil pesos abajo porque hay que pagar estos peajes. Eso no trae ningún beneficio directo para el trabajador”.
Llamativamente, la reforma laboral libertaria presentada por la diputada Romina Diez apunta a novedades como la modificación del cálculo indemnizatorio ante el despido injustificado a la baja y la posibilidad del pago en cuotas; el fraccionamiento de las vacaciones, la ampliación de las posibilidades del empleador de modificar las condiciones laborales a su criterio, la incorporación al salario de beneficios no remunarativos como el celular o ropa, la reducción de la prestación en caso de accidente o enfermedad, entre otras.