El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que no se puede aceptar que "el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y esparciendo drogas y violencia por las ciudades", y que es necesario un trabajo coordinado "que llegue a la columna vertebral del narcotráfico".
En su cuenta de microblog, el mandatario brasileño hizo referencia al sangriento operativo policial, realizado el martes por la policía de Río de Janeiro, que dejó un saldo de aproximadamente 120 muertos.
"Me reuní esta mañana con ministros de mi Gobierno y ordené al ministro de Justicia y al director general de la Policía Federal que fueran a Río para reunirse con el gobernador", comunicó Lula.
"No podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y esparciendo drogas y violencia por las ciudades. Necesitamos un trabajo coordinado que llegue a la columna vertebral del narcotráfico sin poner en riesgo a policías, niños y familias inocentes", enfatizó.
Asimismo, mencionó que en agosto "eso fue exactamente lo que hicimos en la mayor operación contra el crimen organizado en la historia del país, que alcanzó el corazón financiero de una gran pandilla involucrada en la venta de drogas, adulteración de combustible y lavado de dinero".
"Con la aprobación de la PEC (Propuesta de Enmienda Constitucional) de Seguridad, que enviamos al Congreso Nacional, garantizaremos que las diferentes fuerzas policiales actúen de manera conjunta para enfrentar a las facciones criminales", concluyó.