El Bonar 2035 encabezó las subas con un alza del 2,5%, seguido por el Global 2046 (2%), el Bonar 2038 (1,6%) y el Global 2030 (1,6%). Con esta tendencia, el indicador del J.P. Morgan cayó 7,88% y se ubicó en 596 puntos, mientras los operadores destacaron la firmeza del mercado de deuda soberana.
Según el economista Tomás Ambrosetti, en diálogo con Ámbito, de Guardian Capital, “tras disiparse la incertidumbre electoral con la victoria del oficialismo, los bonos recuperaron terreno y el riesgo país se ubica en valores acordes a la situación macroeconómica argentina”. El analista consideró que, si la compresión continúa hacia los 500 puntos, el país podría reabrir el acceso a los mercados para refinanciar deuda, lo que facilitaría la acumulación de reservas.
El optimismo se explica también por la expectativa de un canje de bonos respaldado por organismos internacionales, estimado en hasta 16.300 millones de dólares, que liberaría recursos para el financiamiento educativo y aliviaría los vencimientos de corto y mediano plazo. En paralelo, la deuda total con bonistas asciende a 91.851 millones, aunque el monto exigible se reduce a 48.811 millones tras descontar las tenencias del Estado.
En el plano bursátil, el S&P Merval avanzó 1,7% hasta los 2.913.344 puntos y su versión en dólares trepó 1,6%. Entre las principales alzas se destacaron Ternium (8,9%), Aluar (8,1%) y Sociedad Comercial del Plata (6,2%). En Wall Street, los ADRs argentinos acompañaron la tendencia con subas de hasta 3,2%, encabezadas por IRSA, Cresud, Edenor e YPF.