La Presidenta publicó en su web oficial, así como en las redes sociales, un informe pormenorizado de lo que para el Gobierno Nacional es "la historia negra de la deuda argentina".
LA "CONVERTIBILIDAD": "En 1991, Carlos Menem y Domingo Cavallo implementaron por ley el plan de Convertibilidad. Después de las hiperinflaciones de fines de los años 80, se determinó un tipo de cambio fijo que establecía que un peso sería intercambiable por un dólar. De esta manera el peso argentino se encontraba sobrevaluado, es decir, el dólar era demasiado barato, lo que hacía que todos los productos importados fueran también artificialmente baratos y que, al mismo tiempo, los productos argentinos fueran caros para los extranjeros."
EL BLINDAJE: "La metáfora fue utilizada por el entonces Presidente de la Nación Fernando De la Rúa, su Ministro de Economía José Luis Machinea y las autoridades del Fondo Monetario Internacional. Las planchas en este caso no serían de metal sino de dólares. Corría el mes de enero de 2001 y Argentina recibiría un crédito por 40.000 millones de dólares para “blindar” su economía de los efectos financieros."
De acuerdo al gobierno de De la Rúa, la inmediata utilización de este préstamo para cancelar los compromisos financieros asumidos por el país, permitiría dar una señal de solidez y seriedad al mercado financiero internacional. La presión de la deuda sobre las cuentas públicas era agobiante, al punto que el Presupuesto Nacional del año 2000 preveía destinar el 20% de los recursos al pago de la deuda externa."
"Pero la lógica del Blindaje era aún más despiadada. A cambio del préstamo de 40.000 millones de dólares el Estado se convertía en un mero pasamanos, ya que ni bien recibía los dólares debía aplicarlos al pago de deudas preexistentes. Las autoridades, por su parte, debían comprometerse a aplicar las clásicas recetas del FMI. Todas estas medidas se enmascaraban bajo tecnicismos tales como “metas fiscales”, “ahorro público”, “racionalización del gasto”, “eficientizar el Estado”, etc. El Blindaje tenía como principales condiciones por parte del FMI:
• Reforma Previsional: eliminar la Prestación Básica Universal y elevar la edad jubilatoria de las mujeres.
• Racionalización de la administración pública: es decir, achicar el Estado.
• Reducción del gasto público.
• Reestructuración de la ANSES y del PAMI: se le agregaba la desregulación de las obras sociales.
• Firma por parte de todas las provincias del Compromiso Federal para el Crecimiento y la Disciplina Fiscal: congelaría el gasto primario público de la Administración Nacional y Provincial.
"A cambio de gestionar los nuevos créditos, el FMI no solo tomaba las atribuciones del Poder Ejecutivo, sino que también condicionaba al Parlamento."
JUICIO POR EL "MEGACANJE": "El viernes 6 de junio, la Cámara Federal porteña sobreseyó por prescripción a 9 implicados en la causa por el Mega-Canje de la deuda que se llevó adelante en 2001. Se trata de 8 ex funcionarios del gobierno de De la Rúa y el banquero internacional David Murdorf que nunca pudo ser llevado a declarar ante la Justicia argentina. Los ex funcionarios que fueron sobreseídos son: Federico Struzenegger (ex Secretario de Política Económica), Jorge Baldrich (ex Secretario de Hacienda), Julio Dreizzen (ex subdirector de Financiamiento), Horacio Liendo (ex asesor del entonces ministro de Economía Domingo Cavallo), Ernesto Marcer (ex Procurador del Tesoro), Carlos Molina (ex Director de la Oficina Nacional de Crédito Público), Norberto López Isnardi (ex Director de Financiación Externa de la Oficina Nacional de Crédito Público) y Guillermo Mondino (ex jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía)."
"El Mega-Canje pretendía aliviar los pagos de intereses y de capital de la deuda externa argentina, canjeando la deuda por una nueva que permitiera pagar en un plazo mayor. Sin embargo, ese canje iba a tener un costo exorbitante e implicaría seguir incrementando la deuda externa. La propuesta, como no podía ser de otra manera, provenía de un banquero: David Mulford, ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, que por ese entonces trabajaba para el banco Credit Suisse First Boston. La propuesta sería recibida con los brazos abiertos por el entonces Ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, y su Secretario de Política Económica Federico Sturzenegger."
"A primera vista, la operación parecía sencilla y beneficiosa para el país: se canjeaban 46 tipos distintos de bonos de deuda soberana por 5 tipos de bonos, con vencimientos hasta el año 2031. Sin embargo, la operación aumentó la deuda del país en un volumen inimaginable. El peritaje de la causa judicial por el Mega-Canje realizado por el experto en ingeniería financiera Moises Resnick Brenner sostiene que el país sufrió un perjuicio valuado en 55.000 millones de dólares. Siete fueron los bancos implicados en esta fenomenal estafa, y obtuvieron 150 millones de dólares en comisiones. Los bancos eran: Banco Francés, Santander Central Hispano, Galicia, Citigroup, HSBC, JP Morgan y Credit Suisse First Boston. El ideólogo, David Mulford, cobraría en carácter de comisiones 20 millones de dólares."
"Los bancos y las AFJPs aportaban al canje títulos por valor total 27.000 millones de dólares para ser canjeados por los nuevos papeles de deuda del país. Sin embargo, 20.000 de esos 27.000 millones de dólares ya estaban en la cartera de los bancos y las AFJPs. Por lo tanto, las abultadas comisiones que cobraron fueron por hacer de intermediarios financieros ¡de sí mismos!"
EL RESULTADO: "Los resultados del Blindaje y el Mega-Canje fueron contundentes. Antes de embarcarse en estas operaciones hacia finales del año 2000, la deuda externa del país ascendía a los 80.000 millones de dólares. Con posterioridad al Mega-Canje, la deuda externa aumentaría hasta los 88.000 millones de dólares y para el año 2003 alcanzaría la friolera suma de 102.000 millones de dólares."
"Conocemos hoy cuál fue el fin de esta historia. La deuda externa impagable se renegoció una y otra vez con un único resultado: el crecimiento exponencial de los montos adeudados. Mientras tanto, el papel del Estado se reducía hasta convertirse casi exclusivamente en una máquina de pagar los intereses y capital adeudado, sin que hubiera espacio para ninguna otra política económica. Los desesperados intentos para sostener a la Convertibilidad implicaban cada vez mayores intereses y deuda, y cada vez más condicionamientos para Argentina."
"En diciembre de 2001 estalló la crisis más grande de nuestra historia, dejando en claro que lógica del sobrendeudamiento neoliberal sólo trajo a nuestro pueblo miseria, desempleo, desindustrialización, estancamiento y exclusión social."