En exclusiva con
Política Argentina, el embajador argentino ante el Vaticano,
Eduardo Valdés, resaltó que es "lo más natural" que el Papa Francisco se reúna este domingo con la Presidenta en Paraguay durante su gira por América Latina. A pesar de las críticas desde la oposición, argumentó que "no hay coyunturas electorales que impidan esa relación" y explicó que el ex cadernal decidió no venir a la Argentina porque "junto con Brasil y México son países centrales en América Latina y él pretende empezar desde la periferia hacia el centro".
-En estos últimos días, el papa Francisco estuvo con Rafael Correa y Evo Morales, ¿en qué medida esta gira significa un apoyo a los gobiernos progresistas de la región?
Creo que el Papa no divorcia la feligresía, su mirada del mundo y quienes son los que están gobernando. Ni bien pisó Ecuador ya se la habían complicado un poco porque el día anterior a su llegada la Conferencia Episcopal había sacado un documento muy duro contra el presidente Rafael Correa y el Papa llegó, lo avaló mucho a Correa, sus políticas públicas de justicia social, de equidad. Lo mismo ha osado en Bolivia con Evo, que también tiene una Conferencia Episcopal que lo confronta mucho, hay como una tendencia del Papa a encuadrar un poco en este viaje a las Conferencias Episcopales, no hay dudas.
-¿Qué impacto está generando esta gira?
Este es el primer viaje que el Papa eligió él, eligió empezar por los países que llama periféricos sin menoscabarlos como empezó en Europa. Con ese criterio va seleccionando los países, sale de la periferia que es donde dice que se ven mejor los países del centro. Esta es la primera gira que el Papa habla completamente en español, y agrega el aymara, el quechua y el guaraní en un respeto a la tradición indoamericana como buen jesuita. La Cumbre de los Pueblos, que se desarrolla en Santa Cruz de la Sierra, es una creación de Francisco para juntarse con los desheredados de la tierra, los sin tierra de Brasil, los cartoneros argentinos, de todo el mundo los movimientos sociales que quiere visibilizar porque están peleando por la dignidad de la vida. Es un papa que se juega, que se arriesga.
- ¿Por qué optó por no venir a la Argentina en esta gira?
- Argentina, Brasil y México son países centrales en América Latina y él pretende empezar desde la periferia hacia el centro. El próximo viaje a América Latina es Uruguay, Argentina y Chile el año que viene.
- En marzo Francisco declaró que se había sentido usado por los políticos argentinos. ¿Esa decisión tiene que ver con que se trata de un año electoral?
- No, no puede hacer dos viajes a Latinoamérica el mismo año.
- Este domingo el Papa y Cristina mantendrán el sexto encuentro en Paraguay. ¿Por qué se lo critica tanto desde algunos sectores por reunirse con la Presidenta?
- En primer lugar porque les hubiera gustado más que Cristina y el Papa estuvieran enfrentados. Seguí con atención desde Roma el último encuentro que tuvieron el 7 de junio y acá se armó mucha crítica de algunos sectores. Lo más natural es que el Papa la recibiera sabiendo que la presidenta argentina iba a estar en Roma y así fue caratulada protocolariamente la entrevista: una reunión entre dos jefes de Estado que comparten la nacionalidad. Que dure una hora cuarenta habla que tanto Cristina Fernández de Kirchner como Jorge Mario Bergoglio les encanta estar y conversar y tienen una agenda muy amplia. En el Vaticano, la calidad de las reuniones se analizan a partir de la duración de la audiencia.
¿Cómo calificaría la relación actual entre el Vaticano y la Argentina?
- Hay una gran relación, estamos pasando por el mejor momento de las relaciones entre el Vaticano y la Argentina y no hay coyunturas electorales que impidan esa relación. La audiencia más larga hasta ese momento había sido con Raúl Castro que duró 58 minutos, casi una hora menos. Si hay algo que simboliza a Argentina es la presidenta en ejercicio de sus funciones y es una forma del Papa de estar con su país.
- ¿Cree que esta cantidad de reuniones marca un favoritismo hacia la Presidenta?
- Hay una gran simpatía, un gran afecto. El Papa cada vez que me ve me manda un cariño para la Presidenta y Cristina lo mismo. Es algo natural, lo antinatural sería el enfrentamiento. Me encanta que el domingo se encuentren y ojalá que se encuentren cuarenta veces más antes de que termine el mandato de la Presidenta, al menos yo voy a trabajar para eso.
- ¿Cuál será la agenda del encuentro en Paraguay?
- Ellos ya tienen una agenda preestablecida, seguramente el Papa le va a dar sus impresiones del viaje. Latinoamérica se lleva casi siempre el grueso de la conversación entre los dos así que seguramente ese tema estará en la agenda. Con la Presidenta tienen una visión del mundo muy parecida, el multilateralismo, la paz, el tratar de resolver los conflictos violentos que existen en el mundo, la visión de la equidad, la justicia social, la distribución de la riqueza. Esos temas apasionan a ambos.
- Apenas asumió el Papado muchos criticaban con dureza a Bergoglio. ¿Quién cambio: Francisco o los críticos?
- Cuando Francisco asume como Sumo Pontífice, es decir el mayor de los puentes, la mayoría nos subimos del puente y nos salimos del muro. Es más linda la vida en el puente y es un acto de generosidad subirse al puente y el corazón le va a explotar de alegría. Gracias a Dios con la gente que mejor me llevo está subido arriba del puente, lástima por los que se quedan en el muro.
- ¿Cómo continuarán las relaciones con el Vaticano a partir del 10 de diciembre?
- Para mí la embajada argentina en el Vaticano es la más importante que tiene hoy la Argentina, mientras esté Francisco será así. Cualquiera que sea el jefe de Estado que venga deberá poner una persona de mucha confianza del delegante del poder ante el papa Francisco. Valoro mucho la relación con el Vaticano y con Francisco, ojalá esté el hombre que mejor pueda interpretar el pensamiento de Daniel Scioli, Mauricio Macri o quien sea pero para mejorar el estado en el cual estamos hoy.
- ¿Qué explicación le encuentra a la Papamanía que despertó Francisco a nivel mundial?
-No sólo acercó gente a la Iglesia sino que veo tantos jóvenes de todos los credos que pasan por la puerta de mi casa los miércoles y los domingos. Francisco se ha convertido en un primus interpares de la humanidad, creo que es el militante más activo del mundo que está evitando la tercer guerra mundial. Genera la necesidad de escucharlo y mucho amor de poder estar cerca, por eso se ha transformado en lo que es. Nos está dando el ejemplo que si el mundo dialoga y las personas conviven se va a evitar la guerra.
- Desde que está en el Papado, Francisco ha tocado intereses importantes. ¿En qué medida está en juego su seguridad?
- Está en juego pero a él no le importa. Tampoco es un suicida pero el Papa dice que tiene un camino a recorrer y que no va a haber miedo para recorrerlo. El contacto con la gente le interesa mucho y sigue practicándolo, con dos años y medio ha superado en cantidad de gente de miércoles y domingos a Juan Pablo II.
- En caso de terminar ese camino, ¿podría renunciar?
- Va a renunciar o no el día que cumpla su mandato. Él cree que está cumpliendo un mandato divino para poner a la Iglesia en el lugar donde está y para impedir la guerra.
- Entonces, ¿hay Papa para rato?
- Quiero creer que sí pero no soy de quién depende.
- Después de varios rumores, será candidato al Parlasur. ¿Qué importancia tiene este órgano supranacional?
-Creo mucho en la integración y es un paso superior del Mercosur que se anima a generar instituciones con soberanía popular. Ya no es una cuestión de economistas y empresarios sino que va la política y tengo un gran orgullo de participar de la etapa de la institucionalización de la integración del Mercosur. Estoy con gran expectativa y esperemos entrar a la banca.
- ¿Por qué se especuló tanto que Cristina ocuparía un lugar en esa lista?
Se han dicho tantas mentiras como que esta ley se había hecho porque necesitan fueros. ¿Quién le pidió disculpas a la Presidenta que no fue, que no necesitó fueros? La Presidenta ha demostrado una gran valentía y a diferencia de los países que nos rodean, estamos asistiendo al primer traspaso de mando con un gran prestigio después de 8 años de gobierno de la mandataria que está dejando el cargo. La explicación de esto es que la Presidenta nunca se equivocó ante cualquier crisis económica que le vino y eso hizo que tenga una fidelidad del apoyo a su persona que supera los 50 puntos.
Fotografía: Paula Lombardo
