13.09.2015 / Se convoca a una conferencia de prensa para mañana

El Hospital Garrahan, en crisis

Con los sucesivos recortes en el presupuesto del Hospital Garrahan por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se pone en peligro un prestigioso centro asistencial pediátrico de excelencia en la alta complejidad. En el año 2014 el recorte fue de 113 millones de pesos, mientras que en el 2015 duplicaron esa cifra llevando el recorte a 226 millones de pesos.



  Con los sucesivos recortes en el presupuesto del Hospital Garrahan por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se pone en peligro un prestigioso centro asistencial pediátrico de excelencia en la alta complejidad. En el año 2014 el recorte fue de 113 millones de pesos, mientras que en el 2015 duplicaron esa cifra llevando el recorte a 226 millones de pesos.

  Por este motivo y entendiendo que se debe seguir garantizando la atención de los niños, la comunidad hospitalaria toda y los padres de los pacientes convocan a una conferencia de prensa para el día lunes 14 de setiembre a las 11 hs. en la explanada de Combate de los Pozos 1881, en defensa del Hospital y su modelo de atención.

  El Hospital es un ente autárquico de administración compartida, y debe ser sostenido en partes iguales por el Ministerio de Salud de la Nación que está cumpliendo con su compromiso y por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que actualmente incumple con el convenio de partes planteando un inquietante futuro para el Garrahan.

  La situación se volvió extremadamente delicada el 27 de agosto pasado, cuando la Ciudad solo acordó enviar una partida de 44 millones de pesos al Garrahan contra los necesarios 158 millones de pesos correspondientes a la paritaria salarial del Hospital, homologada ante el Ministerio de Trabajo.

  En ese marco, las propias autoridades del Hospital reclamaron al Gobierno Metropolitano, sin obtener respuesta satisfactoria.

  Lo expuesto, conlleva a implementar medidas de crisis sin paro de actividades, postergando obras en curso, restringiendo la adquisición de equipamiento e insumos, y condenando las posibilidades de continuar el desarrollo científico y la investigación. Del mismo modo se verán perjudicados los recursos humanos, los salarios y la propia actividad asistencial.
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