19.09.2015 / Mutaciones en el electorado

La imagen de Cristina creció más de 12 puntos en el último año

Según el director de la consultora Poliarquía, los votantes no han cambiado de manera contundente sus tendencias en el último tiempo. Además, afirma que apenas el 25% quiere cambiar todo lo que hizo este gobierno, mientras el 55% desea transformaciones parciales y el 20% mantener las políticas vigentes.




Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía, hoy escribe en La Nación una columna en la que asegura que hay un "equilibrio de la opinión pública", que no muta demasiado y que se refleja, por un lado, en la reacción ante acontecimientos de gran trascendencia, como la muerte del fiscal Nisman, los casos de corrupción y la crisis de los holdouts y por otro lado, en la evolución de la intención de voto a los candidatos presidenciales. "Los que esperaron que durante los últimos meses la mayoría reaccionara con emoción o cambiara su preferencia electoral quedaron desconcertados. Fueron las minorías intensas las que expresaron interés, adhesión o rechazo, pero nunca mutó masivamente el humor social ni cambió el modo de votar", afirma el sociólogo.
  La imagen presidencial se mantiene constante desde hace rato. Según Poliarquía, los sucesos que modificaron la opinión de la sociedad sobre Cristina Kirchner fueron la muerte de Nestor Kirchner, que generó que la valoración positiva aumentara 20 puntos y la crisis con el campo, que generó una caída de 35 puntos entre matzo y junio del 2008. En el 2015, la opinión acerca de la situación positiva del país se elevó 11 puntos y la imagen presidencial trepó más de 12. Sin embargo, asegura que la mitad de los argentinos acepta la administración Kirchner y la otra mitad la rechaza.

En relación a las tres candidaturas, según Poliarquía en el inicio encabezó Massa, que venía de ganar la última elección, seguido por Scioli y Macri. Luego el tigrense comenzó a bajar y Macri se ubicó segundo, precediendo a Scioli.  El candidato oficialista creció poco a poco, afianzándose en torno al 40%, mientras los otros dos intercambiaron votos hasta arribar al resultado de las PASO. Ninguno de los sucesos en los últimos ocho meses conmovió a los votantes. 
Finalmente, Fidanza cierra con un dato contundente: apenas el 25% quiere cambiar todo lo que hizo este gobierno, mientras el 55% desea transformaciones parciales y el 20% mantener las políticas vigentes.