El Gobierno nacional lanzó un paquete de medidas impositivas para favorecer a pequeñas y medianas empresas (PYMES) y a los trabajadores autónomos, en respuesta a los pedidos de los empresarios, que permite un alivio sustancial sobre la posición financiera de este sector que representa el 99% de la cantidad de empresas existentes en el país y el 71% del empleo argentino.
El anuncio se da en medio de la discusión por la ley antidespidios.
La decisión se corporizó a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que estableció la posibilidad de diferir el pago del IVA a 90 días de emitida la facturación correspondiente a cada operación. Además, elevó los pisos a partir se aplican las retenciones de IVA y Ganancias.
"Hemos implementado una serie de medidas a favor de las pymes con el objetivo de promover la inversión y generar empleo a través de una reducción en la presión fiscal, simplificación administrativa, reducción del estrés financiero y más crédito", señaló el ministro de Producción, Francisco Cabrera.