El presidente Mauricio Macri se reunió hoy durante una hora con el Papa Francisco en El Vaticano y contó que le llevó "un montón de información" sobre la situación del país y le pidió "sus opiniones" sobre la gestión al frente de la Casa Rosada.
El jefe de Estado argentino estuvo acompañado por su familia ensamblada: Agustina, de 33 años; Antonia, de 5; y Valentina Barbier, de 13. Asimismo, le entregó al ex arzobispo porteño una escultura del artista Alejandro Marmo que representa el diálogo interreligioso.
En conferencia de prensa tras la audiencia privada, el mandatario aseguró:
"Fue una reunión más larga porque vine con una agenda de temas que quería compartir. Vine y dejé un montón de información".
Además, destacó que el máximo pontífice siempre ha sido un líder moral" y señaló que durante la hora que duró la reunión mantuvieron
"una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y en el mundo".
También, contó que hablaron sobre los "indicadores de pobreza" en el país Argentina, a los que definió como "una verdad compartida, aceptada ahora con los números del Indec".
Durante la conferencia brindada en la Embajada de la Argentina en la Santa Sede, Macri detalló:
"Quería saber sus opiniones. Siempre ha sido una guía moral. Eso la hizo más larga. Fue muy útil".
Por otra parte, contó que desplegó un mapa de la Argentina y le mostró las obras que está haciendo el Gobierno en el país, ante lo cual el Papa se mostró interesado "en lo ferroviario y en las hidrovías".
"Le pedí que me haga un comentario final y me dijo: 'Fuerza y para adelante", reveló el Presidente.