28.11.2017 / El asesinato del joven en Bariloche

El Gobierno reconoció que los prefectos pidieron permiso a la cartera de Bullrich para usar armas con balas de plomo

Macri usó la reunión de Gabinete que encabezó esta mañana para respaldar a Bullrich y el accionar de Prefectura durante la represión contra la comunidad mapuche que culminó con la muerte por un balazo de plomo desde atrás de Rafael Nahuel. "¿Cómo que en medio del operativo llamaron para ver si podían usar sus armas?", se preguntó indignado Macri.



Si las cuestionadas frases de la vicepresidenta Gabriela Michetti; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el titular de Justicia, Germán Garavano, respecto del asesinato del joven Rafael Nahuel de un tiro por la espalda por efectivos de la Prefectura cuando ingresaron violentamente a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi, Bariloche, parecían insólitas, eso sólo fue así porque todavía no había hablado el presidente Mauricio Macri

Es que según publicó Clarín, el jefe de Estado aprovechó la reunión de Gabinete que encabezó hoy por la mañana para hacer que sus ministros oigan su voz respecto del tema. Allí, el Gobierno reconoció que fue la cartera que conduce Patricia Bullrich quien autorizó el uso de armas con balas de plomo, consideró "lógico" en la misma línea que su ministra que las fuerzas de seguridad no deban ser investigadas ni tengan que dar explicaciones y, por si fuera poco, cuestionó indignado el hecho de que los agentes de estas últimas requieran permiso de sus superiores para disparar plomo contra manifestantes

"Pará ahí, Patricia", la frenó en seco a la titular de Seguridad, que daba una detallada explicación ante sus colegas ministros sobre el operativo en Villa Mascardi. "¿Cómo que en medio del operativo llamaron para ver si podían usar sus armas? ¡Esto no pasa en ningún lugar del mundo!", cuestionó el Presidente sin ponerse colorado.
  El jefe de Estado se sorprendió cuando la ministra contó que en medio de los enfrentamientos y al verse acorralados por los supuestos RAM, según la versión de los mismos prefectos que asesinaron a Nahuel, los efectivos intentaron comunicarse por radio con las autoridades que estaban al pie de la montaña para pedir instrucciones y corroborar si podían utilizar sus armas, dado que, hasta ese momento -y siempre según la funcionaria- habían usado las pistolas tipo "paintball" para disuadir a los mapuches.
Según el artículo del matutino, el mandatario, furioso, reivindicó "el papel de las fuerzas como herramienta del Estado para garantizar el orden y el cumplimiento de la ley", aunque siguió escuchando la exposición de su ministra.

Luego, tras una reflexión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que analizó que, "por el pasado" oscuro que tuvieron, "hasta ahora las fuerzas de seguridad eran tan sospechadas como los delincuentes", Macri volvió a colocarse en una postura más reaccionaria que sus propios funcionarios y sostuvo que en la Argentina es necesario entonces hacer "un cambio cultural" respecto a las fuerzas de seguridad: "Necesitamos correr esa raya. Por eso formamos, entrenamos y les damos armas a las fuerzas".

"Por supuesto hay que investigar" el accionar de las fuerzas, reconoció el líder PRO, pero nuevamente insistió en la reinvidicación del operativo que llevó a un asesinato al exigir que se debe devolver el rol institucional en la sociedad. "Hay que volver a la época en la que dar la voz de alto significaba que había que entregarse".

Al contrario a las críticas que ayer se volcaron sobre la ministra, que había advertido que el Gobierno "no tiene que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad", Macri reforzó esa afirmación al sostener que se trata de una cuestión de "lógica". "Ocurrió todo dentro de un operativo pedido por una fiscal y un juez", argumentaron cerca del Presidente.