02.05.2019 / VIOLENCIA DE GÉNERO

La denuncia de abuso sexual al principal diputado bonaerense del PRO genera desconcierto en las filas de Vidal

Se trata del presidente de la Cámara baja de la Legislatura bonaerense, Manuel Mosca, apuntado por una militante del PRO. La víctima fue recibida por la gobernadora María Eugenia Vidal quien avaló la decisión del legislador de dar un paso al costado. El tema genera desconcierto en el círculo rojo de la mandataria provincial. Habría más casos.




El pedido de licencia y desafuero del titular de la cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, denunciado por abuso sexual, generó un clima de desconcierto e incertidumbre tanto en la Legislatura como en el Ejecutivo provincial ya que el impacto político que puede generar el caso es plausible de transcender las fronteras bonaerenses.

Mosca fue uno de los principales armadores de la rosca política de Vidal. Se encargó en varias ocasiones de sellar acuerdos con el Frente Renovador e intendentes peronistas para lograr el aval a leyes imprescindibles como la del Presupuesto provincial.

Es además esposo de la senadora Gladys González, ex interventora del SOMU y una de las denominadas dirigentes “sin tierra” del PRO que por estos días peligra su precandidatura a intendenta en Avellaneda ante la postulación del periodista radical Luis Otero.

El diputado Mosca fue el titular de la Comisión Bicameral para el seguimiento del desdoblamiento de las elecciones provinciales durante el último verano cuando la mandataria bonaerense analizaba tomar distancia de Mauricio Macri por el arrastre negativo que significaba la figura presidencial.

Por aquellos días, el entorno del legislador se veía cauteloso ante la posibilidad de que estallará un escándalo por una denuncia de acoso sexual impulsada por una militante del PRO. La amenaza perdió efervescencia durante los primeros meses del año pero recrudeció cuando se oficializaron otras dos denuncias.

El hecho tomó otra forma también cuando la denunciante se contactó con funcionarios cercanos a la Casa Rosada. Entre ellos, el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Asimismo, las diputadas nacionales Karina Banfi (UCR) y Silvia Lospenatto (PRO) habían mantenido encuentros con la denunciante.

Tales hechos llamaron la atención de Vidal. De hecho, la mandataria bonaerense se reunió con Mosca, su principal articulador, quien decidió pedir licencia por 60 días y el desafuero para someterse a la Justicia.

Mosca se acercó de nuevo a la UFI 11 de La Plata, cuyo titular es el fiscal Álvaro Garganta, para dar respuesta a indagaciones sobre más denuncias de abuso.

La trama generó un gran impacto en la política bonaerense, en especial en el oficialismo, que se ve alertado por quien quedará con la presidencia de la Cámara. Dicho lugar correspondería a la diputada del bloque PJ-Unidad y Renovación, Marisol Merquel, allegada a los intendentes peronistas.